Riega tu planta araña cada 1-2 semanas, dejando que la tierra se seque entre riegos.
Regar en exceso puede provocar la pudrición de las raíces, así que es mejor regar por debajo que por encima.
Las plantas araña prosperan con luz solar brillante e indirecta.
Evita colocarlas bajo la luz directa del sol, ya que puede chamuscar sus hojas.
Lo ideal es una habitación bien iluminada o a unos metros de una ventana con luz filtrada.
Si las hojas de tu planta araña palidecen o amarillean, es posible que no reciba suficiente luz.
Por otra parte, si las hojas empiezan a ponerse marrones o a desarrollar manchas oscuras, puede que esté recibiendo demasiada luz solar directa.
Por supuesto que sí.
Las plantas araña son fáciles de reproducir.
Basta con cortar una de las plántulas que haya desarrollado raíces, ponerla en agua hasta que crezcan las raíces y luego transferirla a una maceta con tierra.
Los ácaros araña son plagas comunes para las plantas araña.
Para evitar la infestación, rocía regularmente las hojas con agua para aumentar la humedad, límpialas con un paño húmedo para eliminar el polvo y los restos, y mantén la planta alejada de otras plantas infestadas.
Las plantas araña prefieren un suelo que drene bien, como una mezcla de musgo de turba, perlita y tierra para macetas.
Asegúrate de que la maceta tenga agujeros de drenaje para evitar que se encharque.
Sí, puedes abonar tu planta araña durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un abono equilibrado para plantas de interior.
Diluye el abono a la mitad de la dosis recomendada y aplícalo una vez al mes.
Las plantas araña pueden crecer hasta 60 cm de ancho y 60 cm de largo, dependiendo de su entorno y cuidados.
Con los cuidados adecuados, pueden producir follaje en cascada y plántulas, lo que las convierte en un bello complemento para cualquier espacio.
Las plantas araña pueden colocarse al aire libre en una zona sombreada o parcialmente sombreada durante los meses más cálidos.
Sin embargo, protégelas de la luz solar directa, los vientos fuertes y las temperaturas extremas.
Podar una planta araña es sencillo.
Sólo tienes que cortar las hojas marrones, amarillas o dañadas con unas tijeras limpias.
También puedes recortar los tallos demasiado largos o con patas para mantener un aspecto compacto y sano.