Monstera: Exceso vs Falta de Agua - Signos y Soluciones
¿Te cuesta mantener sana tu Monstera? Esta completa guía abarca todos los signos y síntomas del riego excesivo y el riego insuficiente, así como las mejores soluciones para que tu planta prospere. Sigue leyendo para convertirte en un profesional de la Monstera y ver cómo florece tu planta.

Como entusiasta de las plantas, he aprendido que regarlas es un aspecto crucial de su rutina de cuidados. Sin embargo, no se trata sólo de regarlas con regularidad, sino también de proporcionarles la cantidad de agua adecuada.
El riego excesivo y el riego insuficiente son dos errores comunes que cometen los propietarios de plantas, y pueden tener un impacto significativo en la salud de tus plantas. En esta guía para el cuidado de las plantas, hablaré de las diferencias entre regar demasiado y regar poco las plantas de Monstera y de cómo identificar y prevenir estos problemas.
Aprendamos un poco más sobre la Monstera y cómo podemos reconocer los signos de si tu Monstera está mal regada o regada en exceso.
Comprender la Monstera Deliciosa
Antes de ver los distintos síntomas que puede mostrar tu Monstera cuando no está contenta con su programa de riego, echemos un vistazo rápido a la propia Monstera. Observando el hábitat natural y el aspecto de la planta, podemos aprender algo más sobre el programa de riego ideal para ella.
Origen y hábitat
La Monstera Deliciosa es originaria de las selvas tropicales de América Central y del Sur, y se conoce comúnmente como planta del queso suizo. Pertenece a la familia de las Aráceas y es una planta trepadora que puede alcanzar los 20 metros de altura. En su hábitat natural, la Monstera Deliciosa crece en el suelo del bosque y trepa por los árboles para alcanzar la luz del sol.
Características físicas
Las hojas de la Monstera son grandes, acorazonadas y brillantes. El tallo de la planta es grueso y robusto, y tiene raíces aéreas que le ayudan a trepar por los árboles.
Los agujeros de las hojas de la Monstera Deliciosa se llaman fenestraciones. Estas fenestraciones permiten a la planta regular la cantidad de luz solar que recibe. En su hábitat natural, la planta recibe luz solar moteada, y los orificios de las hojas le ayudan a filtrar el exceso de luz.
¿Qué tiene esto que ver con el riego de tu monstera? El hábitat natural muestra que esta planta prospera en suelos húmedos, los gruesos tallos te indican que la Monstera almacena bastante humedad, por lo que puede sobrevivir si te olvidas de regarla durante unos días, y sus grandes hojas ayudan a "sudar" el exceso de humedad si accidentalmente la has regado un poco demasiado.
Así que tu Monstera ya es bastante buena regulando la cantidad de agua que necesita, pero si la riegas sistemáticamente demasiado o demasiado poco, tu planta empieza a tener problemas. Veamos cómo.
Signos de riego excesivo en Monstera
Como ya hemos visto en el apartado anterior, la Monstera puede soportar que la riegues accidentalmente demasiado de vez en cuando. Sin embargo, si riegas demasiado tu planta de forma constante, empezará a sufrir. Veamos cómo te muestra tu Monstera que no está contenta.
Hojas sudorosas
La primera señal de que tu Monstera ha recibido demasiada agua son las pequeñas gotas de agua en las puntas de las hojas de tu Monstera. La Monstera intentará "sudar" el exceso de humedad que está recibiendo y esto se ve como pequeñas gotas de agua en las puntas de sus hojas.
Estas gotas de agua no significan automáticamente que tu planta tenga problemas, pero sí te indican que debes regar tu Monstera un poco menos a menudo o utilizar un poco menos de agua.
Pudrición de la raíz
Si no te ocupas de las hojas sudorosas y sigues regando demasiado tu Monstera, empezará a desarrollarse la podredumbre de la raíz en tu Monstera. Cuando la tierra está demasiado húmeda, las raíces empiezan a pudrirse y la planta no puede absorber los nutrientes correctamente. Esto puede provocar un crecimiento atrofiado, hojas amarillentas e incluso la muerte de la planta. Si las raíces son marrones y blandas, es señal de podredumbre radicular.
Hojas amarillentas
Una señal clara de que tu Monstera sufre podredumbre radicular es el amarilleamiento de sus hojas. Cuando la tierra está demasiado húmeda, las raíces no pueden absorber oxígeno correctamente, lo que provoca la podredumbre de las raíces. Como consecuencia, las hojas empiezan a amarillear, empezando por la parte inferior de la planta y subiendo hacia arriba.
Caída de las hojas
El riego excesivo también puede provocar la caída de las hojas de tu Monstera. Cuando las raíces no pueden absorber bien el oxígeno, la planta empieza a desprenderse de las hojas para conservar energía. Se trata de un mecanismo de supervivencia, y es la forma que tiene la planta de decirnos que algo va mal.
Estos eran los signos de que tu planta podría estar regada en exceso. ¿No has observado ninguno de estos síntomas en tu Monstera? Entonces puede que tu Monstera esté demasiado seca. Veamos qué puede mostrarte tu Monstera cuando necesita más agua.
Signos de Submarinismo en Monstera
Si has mirado los síntomas de una Monstera demasiado regada y no has reconocido ninguno de los signos en tu planta, puede que necesite más agua. Veamos qué síntomas puede mostrar tu Monstera si está demasiado seca.
Bordes marrones y crujientes
Uno de los signos más comunes de la falta de agua en la Monstera es la aparición de bordes marrones y crujientes en las hojas. Esto ocurre porque la planta no recibe suficiente agua para sostener su crecimiento, por lo que los bordes de las hojas empiezan a secarse y se vuelven marrones. Si observas que esto le ocurre a tu Monstera, es importante que la riegues con más frecuencia para evitar daños mayores.
Crecimiento lento
Otro signo de falta de agua en la Monstera es el crecimiento lento. Cuando la planta no recibe suficiente agua, no puede absorber los nutrientes que necesita para crecer adecuadamente. Esto puede provocar un crecimiento atrofiado y hojas más pequeñas. Si notas que tu Monstera no crece tan deprisa como debería, puede ser señal de que necesita más agua.
Hojas marchitas
Las hojas marchitas son otro signo de falta de agua en la Monstera. Cuando la planta no recibe suficiente agua, las hojas empiezan a marchitarse y a caer. Esto se debe a que no reciben suficiente agua para mantenerse llenas y erguidas. Si observas que las hojas de tu Monstera se marchitan, es importante que riegues la planta inmediatamente para evitar daños mayores.
¿Has observado alguno de estos síntomas en tu Monstera? Asegúrate de regarla un poco más a menudo y ver si empieza a crecer más rápidamente de nuevo. Si es así, comprueba las hojas nuevas y asegúrate de que no se formen bordes marrones crujientes.
Comparación entre Monstera regada en exceso y en defecto
Cuando se trata de regar una Monstera, es crucial encontrar el equilibrio adecuado entre el riego y la desecación. Tanto el riego excesivo como el insuficiente pueden provocar problemas y afectar a la salud general de la planta. En esta sección, compararé las Monsteras regadas en exceso y las regadas por debajo de lo normal y destacaré las diferencias entre ellas.
Monstera regada en exceso
Regar en exceso la Monstera puede provocar la pudrición de las raíces, que puede ser mortal para la planta. Cuando la tierra está constantemente húmeda, las raíces no pueden obtener suficiente oxígeno, y empiezan a pudrirse. Algunos signos de riego excesivo son
- Hojas amarillentas
- Hojas marchitas
- Tierra mohosa o blanda
- Mal olor de la tierra
Si observas alguno de estos signos, es esencial dejar de regar la planta inmediatamente y dejar que la tierra se seque. También es posible que tengas que trasplantar la planta en tierra fresca y con buen drenaje.
Monstera con riego insuficiente
Sumergir la Monstera puede hacer que las hojas se marchiten y se vuelvan marrones. La planta también puede dejar de crecer y atrofiarse. Algunos signos de subacuajamiento son
- Hojas secas y crujientes
- Puntas o bordes marrones en las hojas
- Crecimiento lento
- Tallos caídos
Si observas alguno de estos signos, es esencial que riegues la planta a fondo y te asegures de que la tierra esté uniformemente húmeda. También es posible que tengas que aumentar la frecuencia de riego o ajustar la cantidad de agua que le das a la planta.
Encontrar el equilibrio adecuado entre el riego excesivo y el riego insuficiente es crucial para la salud de tu Monstera. Si conoces los signos del riego excesivo y el riego insuficiente, podrás ajustar tu rutina de riego para mantener tu planta sana y próspera.
Revivir una monstera regada en exceso o en defecto
Has descubierto que has regado tu Monstera demasiado o demasiado poco, pero ¿ahora qué? Averigüemos cuál es la mejor forma de ayudar a tu Monstera a recuperarse de estar demasiado húmeda o demasiado seca.
Tratamiento para la Monstera regada en exceso
Si observas que tu Monstera está regada en exceso, lo primero que debes hacer es dejar de regarla. El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces, que puede ser fatal para tu planta. Comprueba si la tierra está empapada y elimina el agua estancada en el fondo de la maceta o en el platillo de la misma.
Si la tierra está demasiado húmeda, tendrás que dejar que se seque antes de volver a regar. También puedes trasplantar tu Monstera en tierra fresca y con buen drenaje para ayudarla a recuperarse.
Además de ajustar el programa de riego, también puedes probar los siguientes tratamientos para reanimar una Monstera demasiado regada:
- Poda las hojas amarillas o marrones para estimular el nuevo crecimiento.
- Utiliza un fungicida para prevenir o tratar las infecciones fúngicas causadas por el exceso de humedad.
Tratamiento para Monstera poco regada
Si tu Monstera está mal regada, puede tener las hojas marchitas y la tierra seca. Lo primero que debes hacer es regarla a fondo y asegurarte de que la tierra esté húmeda pero no empapada. También puedes rociar las hojas con agua para aumentar los niveles de humedad alrededor de la planta.
Para ayudar a tu Monstera a recuperarse del sumergimiento, prueba los siguientes tratamientos:
- Abona la planta con un fertilizante equilibrado para estimular el nuevo crecimiento.
- Poda las hojas muertas o dañadas para redirigir la energía a las partes sanas de la planta.
Evitar el riego excesivo y el riego insuficiente
Si has llegado hasta aquí, ya has descubierto si tu Monstera está regada en exceso o en defecto y has tomado algunas medidas para ayudar a tu planta a recuperarse de estar demasiado húmeda o demasiado seca. Ahora vamos a ver cómo evitar llegar a esta situación en el futuro.
Técnicas de riego correctas
El riego excesivo y el riego insuficiente son los dos errores más comunes que causan problemas a tu planta. Para evitar estos problemas, es crucial seguir las técnicas de riego correctas.
Una técnica que utilizo es comprobar el nivel de humedad de la tierra antes de regar. Meto el dedo unos dos centímetros en la tierra para comprobar si hay humedad. Si la tierra está seca, es hora de regar. Si está húmeda, espero unos días más antes de volver a comprobarla.
Otra técnica que me ha funcionado es regar la planta a fondo, pero no en exceso. Vierto agua sobre la tierra hasta que empieza a escurrir por el fondo de la maceta. Esto garantiza que las raíces reciban suficiente agua sin ahogarlas. Cuando el agua salga por el orificio de drenaje, déjala escurrir durante 5-10 minutos y habrás regado perfectamente tu Monstera.
Importancia de un suelo que drene bien
Además de las técnicas de riego adecuadas, utilizar tierra que drene bien es crucial para evitar el riego excesivo. Cuando la tierra es demasiado densa y no permite un drenaje adecuado, el agua puede acumularse en la maceta, provocando la pudrición de las raíces.
Para garantizar un drenaje adecuado, utilizo una mezcla de tierra que contiene abundante perlita. Este material ayuda a crear bolsas de aire en la tierra, permitiendo que el exceso de agua drene lejos de las raíces. La perlita también ayuda a mantener la tierra ligera y aireada, lo que mejora el flujo de oxígeno a las raíces de tu Monstera.
Comprender las necesidades de luz
Por último, comprender las necesidades de luz de la planta es crucial para evitar tanto el riego excesivo como el insuficiente. Las plantas de Monstera necesitan luz brillante e indirecta para desarrollarse. Si la planta no recibe suficiente luz, no consumirá tanta agua, lo que provocará un riego excesivo.
Por otra parte, si la planta recibe demasiada luz solar directa, puede secarse demasiado deprisa, lo que provocaría que se sumergiera. He descubierto que colocar mi Monstera cerca de una ventana que reciba luz brillante e indirecta durante la mayor parte del día ha funcionado bien para mantener el nivel de humedad adecuado.
Siguiendo estas técnicas y comprendiendo las necesidades de la planta, he podido evitar tanto el riego excesivo como el insuficiente en mi planta Monstera, ¡y espero que a ti también te sirva!
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