Suculentas: Exceso vs Falta de Riego - ¿Cómo diferenciarlas?
¿Tienes problemas para saber si tu suculenta está demasiado regada o poco regada? En esta guía para el cuidado de las plantas, compartiré contigo mis consejos para distinguirlas y te daré soluciones prácticas para revivir tu suculenta. No dejes que tu planta siga sufriendo: ¡acompáñame a descubrir los secretos del cuidado de las suculentas!

¿Te preocupa que tu suculenta pueda estar regada en exceso o en defecto, pero no estás seguro de cuál? Conocer la diferencia entre ambos es clave para proporcionar un cuidado óptimo y mantener sana tu planta. En esta guía veremos los signos de una suculenta con exceso o falta de riego y cómo distinguirlos para proporcionar los mejores cuidados a tu planta.
Estos son los temas que vamos a tratar en esta guía para el cuidado de las plantas:
Conozcamos mejor las necesidades de riego de una suculenta y cómo podemos reconocer los signos de riego excesivo o insuficiente de una suculenta.
Comprender las necesidades de agua de las suculentas
El riego excesivo y el riego insuficiente son los errores más comunes que cometen los propietarios de plantas y que pueden dañar a las suculentas, por lo que es esencial saber cuánta agua necesita tu suculenta.
Las suculentas son plantas adaptadas a sobrevivir en entornos secos, donde llueve muy poco. Estas plantas almacenan agua en sus hojas, tallos y raíces, lo que les permite sobrevivir durante largos periodos sin agua. Sin embargo, esto no significa que no necesiten agua en absoluto. Como todas las plantas, las suculentas necesitan agua para crecer y prosperar.
La cantidad de agua que necesita una suculenta depende de varios factores, como la especie, el tamaño de la planta, el tamaño de la maceta, el tipo de suelo y las condiciones ambientales. En general, las suculentas necesitan menos agua que otras plantas, y prefieren un suelo con buen drenaje que permita que el exceso de agua drene rápidamente.
¿Qué ocurre cuando una suculenta recibe demasiada o muy poca agua? ¡Explorémoslo un poco más!
Efectos del riego excesivo y del riego insuficiente
Regar correctamente tu suculenta es una de las partes más importantes para mantenerla sana. Es esencial saber cuánta agua necesita una suculenta y qué ocurre cuando recibe demasiada o muy poca. En esta sección veremos los efectos del riego excesivo y el riego insuficiente en una suculenta, para que puedas proporcionar los mejores cuidados a tu planta.
Impacto en el Crecimiento de las Suculentas
El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces e infecciones fúngicas, que pueden hacer que la planta se marchite y acabe muriendo. Por otra parte, el riego insuficiente puede deshidratar y marchitar la planta.
Cuando las suculentas se riegan en exceso, sus raíces se encharcan, lo que puede provocar la pudrición de las raíces. Esta afección se produce cuando las raíces son incapaces de absorber oxígeno y nutrientes debido a la presencia excesiva de agua. Las raíces empiezan a pudrirse y la planta pierde su capacidad de absorber agua y nutrientes, lo que provoca un retraso en el crecimiento y, finalmente, la muerte.
En cambio, sumergirla en agua puede deshidratarla. Cuando una suculenta se riega poco, empieza a perder su gordura y se marchita. Esto se debe a que la planta pierde agua más deprisa de lo que puede absorberla. Como resultado, la planta dejará de crecer y puede acabar muriendo.
Consecuencias a largo plazo
El riego excesivo y el riego insuficiente pueden tener consecuencias a largo plazo para la salud de una suculenta. Si una suculenta se riega en exceso, puede desarrollar infecciones fúngicas que pueden propagarse a otras plantas. Además, la podredumbre de la raíz causada por el riego excesivo puede dificultar la absorción de nutrientes por la planta, lo que lleva a un crecimiento atrofiado y, finalmente, a la muerte.
El riego insuficiente también puede tener consecuencias a largo plazo para la salud de una suculenta. Si una suculenta está bajo el agua durante un periodo prolongado, puede sufrir daños permanentes. La planta puede desarrollar manchas marrones, y sus hojas pueden volverse amarillas o marrones. En casos graves, la planta puede morir.
Entonces, ¿cómo saber si tu suculenta está demasiado regada o poco regada? Veamos un poco más de cerca las señales que puede mostrarte tu suculenta si está demasiado húmeda o demasiado seca.
Cómo identificar las suculentas que se riegan demasiado y demasiado poco
Saber identificar una suculenta regada en exceso o en defecto es esencial para proporcionarle los mejores cuidados posibles. En esta sección veremos algunos de los signos que indican si tu suculenta ha sido regada en exceso o en defecto, para que puedas ajustar tu programa de riego en consecuencia y mantener sana tu planta.
Signos de riego excesivo
El riego excesivo es una de las causas más frecuentes de la muerte de las suculentas. Es importante conocer las señales del riego excesivo para evitar que tus suculentas sufran. He aquí algunas señales a las que debes prestar atención:
- Hojas blandas y pastosas
- Hojas amarillentas
- Manchas marrones o negras en las hojas
- Hojas que se caen con facilidad
- Podredumbre de las raíces (mal olor de la tierra)
- Crecimiento de moho u hongos en la superficie del suelo
Si notas alguno de estos signos, puede que estés regando en exceso tu suculenta. En la siguiente sección, veremos cómo tratar tu suculenta cuando hayas notado que está sufriendo por exceso de riego.
¿No has visto ninguno de estos pecados en tu suculenta, pero algo no va bien? Puede que tu suculenta esté demasiado seca. Veamos los signos de que tu suculenta puede estar mal regada.
Signos de Submarinismo
La falta de agua es otro problema habitual al que se enfrentan los propietarios de suculentas. Las suculentas están adaptadas para sobrevivir en condiciones muy secas, pero aún así necesitan algo de agua para prosperar. He aquí algunos signos de que tu suculenta puede estar infra-regada:
- Hojas arrugadas o marchitas
- Hojas secas y quebradizas
- Hojas que se caen con facilidad
- Crecimiento lento
- Hojas marrones o crujientes
Si observas alguno de estos signos, es posible que tu suculenta tenga sed. Riégala a fondo y ajusta tu programa de riego para evitar que se encharque en el futuro.
Ahora que conoces las señales del riego excesivo y el riego insuficiente, es hora de ayudar a tu planta a recuperarse de estos problemas de riego y evitar cualquier problema de riego en el futuro.
Prevención y tratamiento
Regar correctamente tu suculenta es esencial para mantenerla sana y feliz. Ahora que has averiguado si has regado tu suculenta demasiado o demasiado poco, podemos ver cómo ayudar a tu suculenta a recuperarse. En esta sección, veremos consejos para prevenir problemas en el futuro y tratamientos para que puedas proporcionar los mejores cuidados a tu planta.
Tratamiento para suculentas con exceso de agua
Si observo que mi suculenta está demasiado regada, dejo de regarla inmediatamente y la saco de la tierra. Luego quito con cuidado las raíces podridas o blandas y dejo que la planta se seque completamente durante unos días. Cuando la planta se ha secado, la trasplanto a tierra fresca y bien drenada, y sólo vuelvo a regar cuando la tierra está completamente seca.
Cómo evitar el riego excesivo
Para evitar el riego excesivo en el futuro, siempre me aseguro de utilizar tierra que drene bien y una maceta con agujeros de drenaje. Las suculentas están adaptadas para sobrevivir en entornos áridos, por lo que no necesitan mucha agua. También me aseguro de dejar que la tierra se seque completamente antes de volver a regar. Es mejor regar poco que regar demasiado, ya que las suculentas pueden tolerar la tierra seca durante períodos más largos.
Tratamiento para suculentas poco regadas
Si observo que mi suculenta está insuficientemente regada, la riego inmediatamente a fondo y me aseguro de que el agua llega a las raíces. Luego espero a que la tierra se seque completamente antes de volver a regar. Es importante no regar en exceso la planta después de haberla regado insuficientemente, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces.
Prevenir el Submarinismo
Para evitar que se vuelva a sumergir, compruebo regularmente la humedad de la tierra introduciendo el dedo unos dos centímetros en ella. Lo ideal es regar la planta cuando la tierra esté completamente seca. Esto es un poco difícil de comprobar simplemente metiendo el dedo en la tierra, por lo que hay un truco adicional que puedes utilizar: Levanta la maceta y siente su peso. Si la maceta pesa muy poco, es probable que la tierra esté completamente seca. Si aún te parece un poco pesada, espera unos días más y vuelve a intentarlo. Esto requiere un poco de práctica, pero me ha parecido la forma más fácil de averiguar si la tierra está completamente seca.
Si la tierra está completamente seca, es hora de regar. También me aseguro de regar a fondo, para que el agua llegue a las raíces de la planta. Es importante no dejar la planta en agua estancada, ya que puede pudrirse la raíz. Por eso es tan importante que la maceta tenga un orificio de drenaje.
Técnicas de riego adecuadas para las suculentas
Ahora que hemos visto cómo ayudar a tu suculenta a recuperarse y algunas formas de prevenir futuros problemas de riego, es bueno que veamos algunas técnicas de riego para regar tu suculenta perfectamente cada vez. Con estos consejos, conseguirás que tu suculenta tenga el mejor aspecto posible.
Riego por la mañana y por la noche
Un factor importante que hay que tener en cuenta es la hora del día en que se riegan las suculentas. Es mejor regarlas a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, cuando la temperatura es más fresca. Esto evitará que el agua se evapore demasiado deprisa y garantizará que la planta tenga tiempo de absorber el agua antes de que el sol caliente demasiado.
Riego de fondo
Además del riego normal de tu planta desde arriba, también puedes optar por regar tu suculenta desde abajo. Esta técnica consiste en colocar la maceta con un orificio de drenaje en un recipiente que contenga agua. La tierra absorberá la humedad a través del orificio de drenaje y se asegurará de que las raíces reciban un riego uniforme.
Deja reposar la maceta en el cuenco con agua durante 5-10 minutos, luego sácala del cuenco y deja que escurra el exceso de humedad de la maceta durante 5-10 minutos. La tierra habrá absorbido toda la humedad que puede retener y el exceso de humedad habrá salido de la maceta.
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