¿Cómo reconocer la podredumbre de la raíz en tu planta de interior?
Aprende a identificar y tratar la podredumbre de las raíces de tus plantas de interior. Esta completa guía proporciona consejos sencillos y prácticos para reconocer y tratar este problema común de las plantas. Descubre las señales a las que debes estar atento y aprende soluciones eficaces para que tus plantas prosperen. ¡Salvemos juntos tus plantas de interior!

¿Te has dado cuenta alguna vez de que una de tus plantas de interior favoritas parece un poco triste? Antes parecía alegre y vibrante, pero ahora está caída, tiene los colores desvaídos y parece que se está secando lentamente, aunque acabes de regarla. Si te resulta familiar, tu planta de interior puede estar sufriendo un problema común de las plantas conocido como "pudrición de la raíz".
Es cierto, a la mayoría de las plantas les encanta que las rieguen con regularidad, una media de cada 7-10 días, pero a veces incluso eso es demasiado. Si tu planta tiene problemas de pudrición radicular, no te sientas mal. La podredumbre de la raíz es uno de los problemas más comunes de las plantas de interior, y reconocerlo es muy importante para ayudar a tu planta a recuperarse.
En esta guía, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre la raíz, cómo detectarla y, lo que es más importante, cómo tratarla. Estos son los temas que vamos a tratar:
La podredumbre de las raíces parece un problema muy aterrador, pero aún puedes salvar tu planta y ayudarla a recuperarse. Es una parte del cuidado de las plantas a la que todos los padres de plantas se enfrentan en algún momento. En primer lugar, ¡descubramos qué es exactamente la podredumbre radicular!
Comprender la podredumbre de las raíces en las plantas de interior
Antes de poder ayudar a nuestra planta de interior a recuperarse, debemos saber qué es exactamente la podredumbre de la raíz y por qué se produce. Tener estos conocimientos a mano para la próxima vez te ayudará a prevenir la podredumbre de las raíces y a detectar a tiempo cualquiera de estos problemas.
¿Qué es la podredumbre de la raíz?
La podredumbre de las raíces es un problema común que puede afectar a las plantas y está causado por un exceso de riego o por un hongo en el suelo. Las raíces empiezan a pudrirse porque están demasiado húmedas durante demasiado tiempo, se ablandan y empiezan a pudrirse. Cuando esto ocurre, las raíces ya no pueden absorber los nutrientes y la humedad que necesitan para mantenerse sanas.
Las raíces ya no pueden obtener los nutrientes y la humedad que necesitan para mantener la planta sana, por lo que tu planta puede empezar a marchitarse, dejar de crecer o incluso perder las hojas. En una sección posterior, examinaremos más detenidamente los demás síntomas.
¿Qué causa la podredumbre de las raíces en las plantas de interior?
Ya he mencionado rápidamente que la principal causa de la podredumbre de las raíces es el riego excesivo y que los hongos también pueden influir. Pero, ¿cómo se pudren exactamente las raíces por este motivo? Cuando regamos nuestras plantas, podemos caer en la tentación de regarlas demasiado. La tierra húmeda es estupenda para la mayoría de las plantas, pero cuando la tierra está húmeda y ya no es "sólo húmeda", puede impedir que el oxígeno llegue a las raíces y hacer que se ahoguen y se pudran.
Otra causa común de la podredumbre de las raíces es un hongo presente en el suelo. A este hongo le encantan las condiciones húmedas, y cuando se riega en exceso, este hongo crece y se extiende, dañando el sistema radicular de tu planta.
Cómo reconocer la podredumbre de la raíz en tu planta de interior
Ahora que tenemos una buena idea de lo que causa la podredumbre de las raíces, es hora de ver cómo puedes aprender a reconocerla y detectar cualquier problema en una fase temprana. Si la podredumbre radicular está en sus primeras fases, puedes actuar con mayor rapidez, lo que ayuda a tu planta a recuperarse mucho más deprisa. Así que aprendamos más sobre los primeros signos de la podredumbre radicular.
Signos tempranos de podredumbre de la raíz en tu planta de interior
La podredumbre de la raíz puede ser bastante difícil de detectar al principio, porque tiene síntomas muy comunes que podrían significar muchas cosas distintas. Por ello, te daré una breve lista de comprobación que puedes utilizar para determinar si tu planta está sufriendo podredumbre radicular o si hay otro problema.
Los signos de que tu planta de interior puede estar sufriendo podredumbre radicular incluyen:
- Hojas marchitas
- Amarilleamiento o pardeamiento de las hojas
- Olor fétido procedente del suelo
- Marchitamiento y debilitamiento de los tallos de tu planta
Si observas estos signos, podría ser una advertencia temprana de que algo va mal en las raíces de tu planta. Sin embargo, estos síntomas se parecen mucho a otros problemas de las plantas, así que asegurémonos primero de que no hay nada más.
Problemas de la planta que pueden confundirse con la podredumbre de la raíz
Antes de decir que tu planta tiene podredumbre radicular, es importante saber que otras enfermedades y problemas de las plantas tienen los mismos síntomas que la podredumbre radicular.
Las plagas, la escasez de agua, la luz inadecuada o las carencias de nutrientes pueden causar marchitamiento, amarilleamiento de las hojas y estrés general de la planta.
Plagas
Las plagas son el problema más fácil de detectar, porque verás pequeños insectos en tu planta o puede que notes moscas volando alrededor de ella. Si encuentras plagas, sigue siendo importante que sigas el resto de esta guía para el cuidado de las plantas, porque las plagas se sienten muy atraídas por las plantas débiles, incluidas las que tienen podredumbre radicular.
La planta está demasiado seca
Si no ves plagas, comprueba si tu planta está demasiado seca. Puedes saber rápidamente si tu planta sólo necesita más agua si la tierra está muy seca. Si la tierra está al menos húmeda, tu planta no estará demasiado seca y podrás comprobar si necesita más o menos luz.
Iluminación inadecuada
Si tu planta recibe demasiada luz solar, es posible que veas pequeñas marcas de quemaduras en los tallos o las hojas. Si recibe muy poca luz, quizá notes que la planta empieza a inclinarse hacia un lado. Lo hace para intentar recibir la mayor cantidad posible de luz solar.
Deficiencias nutricionales
Y por último, pero no por ello menos importante, si no has abonado tu planta en al menos 6 meses, puede que empieces a ver que se marchita. Sin embargo, si has abonado tu planta de interior recientemente (en los últimos 3 meses), lo más probable es que no se trate de una carencia de nutrientes.
Cuando hayas comprobado estos otros problemas y sigas pensando que tu planta sufre podredumbre radicular, tendremos que comprobarlo y asegurarnos de que es eso. ¡Aprendamos cómo!
Cómo comprobar si las raíces de tus plantas presentan signos de podredumbre radicular
Comprobar si las raíces de tu planta están podridas debe hacerse con cuidado para evitar causar más daños. Retira con cuidado la planta de la maceta y sacude el exceso de tierra para ver bien las raíces. Las raíces afectadas por la podredumbre suelen parecer empapadas, blandas y más oscuras que las sanas. Si la podredumbre dura ya un tiempo, es probable que las raíces también desprendan un olor desagradable.
¿Qué aspecto tiene una raíz sana frente a una raíz podrida?
Si cultivas tu planta de interior en tierra, puede ser un poco difícil ver la diferencia de color entre las raíces sanas y las podridas. La tierra marrón tiende a "manchar" las raíces claras de tu planta con el tiempo, así que es muy probable que todas las raíces de tu planta sean marrones.
La mayor diferencia entre una raíz sana y una podrida es la textura. Una raíz sana es fuerte y ligeramente carnosa. Si aprietas una raíz entre los dedos, se mantendrán unidas. En cambio, una raíz podrida es blanda y pastosa. Si aprietas una de estas raíces entre los dedos, se desprenderá como una pasta.
Una raíz sana tendrá un color mucho más claro que una raíz podrida. La raíz podrida, además de ser mucho más oscura, parecerá un poco transparente. No podrás mirar a través de ella como si fuera de cristal, pero será muy fácil ver a través de ella con una luz detrás.
Si comparas raíces sanas y podridas en tu maceta, será muy obvio cuál se está pudriendo. Una vez hayas reconocido la podredumbre de la raíz de tu planta, ¡es hora de actuar!
Cómo tratar la podredumbre de la raíz
Has descubierto que tu planta sufre podredumbre radicular. ¿Y ahora qué? En primer lugar, saca la planta de la maceta y retira toda la tierra húmeda y podrida que puedas. Ten mucho cuidado al manipular las raíces de la planta. No querrás dañarlas más accidentalmente.
Recorta las raíces podridas
Una vez que hayas retirado la tierra húmeda y podrida del cepellón, es hora de recortar las raíces podridas. El consejo habitual de "No recortes más de 1/3 de las raíces" se esfuma en esta parte. No debería quedar ninguna raíz podrida.
Si dejas raíces podridas, pueden volver a extenderse y dañar aún más tu planta. Presta mucha atención a qué raíces cortas, pues no querrás arrancar ninguna raíz sana. Estas raíces van a trabajar muy duro para ayudar a tu planta a recuperarse, así que ten cuidado de no eliminarlas.
Limpia la olla
Ahora que has sacado la planta de la maceta y has retirado toda la tierra húmeda y las raíces podridas, es hora de lavar la maceta. Ya hemos descubierto que los hongos prosperan en la tierra húmeda, así que es posible que sigan creciendo en la maceta.
La mejor forma de limpiar la maceta es con agua caliente y detergente para vajilla o lejía. Esto matará todos los hongos que queden en la maceta y dará a tu planta la mejor oportunidad de recuperarse con éxito.
Replanta tu planta
Una vez limpia la maceta, puedes volver a plantar la planta y añadir tierra fresca y bien drenada alrededor de las raíces. Esto evitará el riego excesivo accidental en el futuro, pero también dará a tu planta un impulso con los nutrientes añadidos en la tierra fresca.
Normalmente, cuando trasplantas tu planta en una maceta nueva, recomiendo regarla un poco enseguida para dejar que la tierra se asiente. Sin embargo, personalmente nunca he hecho esto después de replantar una planta con raíces podridas y esperar un día entero antes de regarla. No he tenido ningún problema con esta técnica, así que puedes probarla y ver si a ti también te funciona.
Asegúrate de prestar mucha atención al riego de tu planta durante las próximas semanas. Riega tu planta sólo cuando la tierra esté casi seca. Así dificultarás la vida de los hongos que hayan podido quedar en la tierra tras la replantación.
¿Cuánto tarda una planta en recuperarse de la podredumbre de la raíz?
Ahora que hemos cubierto los pasos para tratar la podredumbre de la raíz, quizá te preguntes cuánto tardará tu planta en recuperarse. La duración depende en gran medida de la gravedad de la podredumbre y de la salud general de la planta.
En el caso de algunas especies resistentes y de crecimiento rápido, es posible que veas una mejoría en pocas semanas. Sin embargo, si la podredumbre es bastante grave o la planta es una variedad de crecimiento lento, la recuperación puede llevar muchos meses. Recuerda: la paciencia es la clave.
A veces, aunque te hayas esforzado al máximo, tu planta puede morir. No todas las plantas pueden salvarse de una podredumbre grave de las raíces. Por eso es tan importante detectar este problema a tiempo. Así tendrás más posibilidades de revivir tu planta de interior.
Buenas prácticas para prevenir la podredumbre de las raíces en las plantas de interior
Si todo va bien, revivirás con éxito tu planta que sufría podredumbre radicular. Ahora debes cuidar tu planta de modo que la podredumbre de la raíz no vuelva en el futuro. La prevención es la mejor manera de no tener que enfrentarse nunca a la podredumbre de la raíz, así que aprendamos qué podemos hacer para prevenir la podredumbre de la raíz.
Prevenir la podredumbre de la raíz es un proceso, no sólo una acción que puedes llevar a cabo. Para evitar la podredumbre de las raíces, asegúrate de tener una planta muy sana y de regarla sólo cuando lo necesite.
Tierra adecuada y agujeros de drenaje
Una de las formas más fáciles de evitar que se pudran las raíces es utilizar una maceta con agujeros de drenaje y tierra que drene bien. Esta combinación hace (casi) imposible regar en exceso tu planta en el futuro. La tierra con buen drenaje sólo retendrá la humedad que tu planta necesita para mantenerse hidratada, pero no tanta como para ahogar las raíces.
El orificio de drenaje se encarga de eliminar de la maceta el exceso de agua que la tierra no puede retener. Esto ayuda a que las raíces nunca se queden en un charco de agua.
Regar sólo cuando sea necesario
La tierra bien drenada y los agujeros de drenaje son importantes, pero lo más importante con diferencia para evitar la podredumbre de las raíces es regar la planta sólo cuando la parte superior de la tierra esté completamente seca.
Puedes asegurarte de que la parte superior de la tierra está seca comprobándolo con el dedo. Si aún está húmeda, espera unos días más y vuelve a intentarlo. Sumergir la planta es mucho menos perjudicial para ella que regarla en exceso, así que es mejor que la planta esté seca un día entero a que se ahogue por exceso de humedad.
Otra ventaja de la tierra más seca es que no das a los hongos la oportunidad de asentarse en la tierra y dañar tu planta.
Abona tu planta con regularidad
El último consejo que puedo darte para evitar la podredumbre de las raíces de tu planta de interior es abonar regularmente tu planta. Esto ayuda a tu planta a crecer y mantenerse sana a largo plazo. Cuanto más sana esté tu planta, mejor podrá combatir posibles enfermedades o plagas. Abonar también ayuda a reponer los nutrientes perdidos en el suelo, que pueden eliminarse por exceso de riego.
Sin embargo, ten cuidado de no abonar en exceso tu planta, ya que esto puede provocar quemaduras en las raíces y dañarlas aún más. Sigue siempre la dosis recomendada para el tipo de abono que utilices, leyendo atentamente la etiqueta.
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