¿Cómo se cuida un Kalanchoe?
¿Te preguntas cómo cuidar de tu Kalanchoe? En esta guía para el cuidado de las plantas, vamos a ver todo lo que necesitas saber para cuidar con éxito de tu Kalanchoe, desde la frecuencia de riego hasta las necesidades de luz.

Si eres nuevo en esto de las plantas de interior, el Kalanchoe es una planta estupenda para empezar. Son fáciles de cuidar y toleran diversos entornos.
¡Los Kalanchoes son plantas de muy bajo mantenimiento que producen flores preciosas! Los kalanchoes producen flores de muchos colores diferentes, ¡así que siempre hay un kalanchoe con colores que se adaptan a ti y a tus espacios vitales! ¿Lo mejor de estas plantas? ¡Crecen mejor si te olvidas de ellas! Es mejor olvidarse de cuidar estas plantas durante semanas que regarlas todas las semanas.
En esta guía para el cuidado de las plantas, veremos los aspectos básicos del cuidado de un Kalanchoe, para que puedas mantener tu planta sana y con un aspecto hermoso.
Estos son los temas que veremos en esta guía para el cuidado de las plantas:
Respondamos a estas preguntas y aprendamos a cuidar de tu Kalanchoe para que prospere.
¿Con qué frecuencia debo regar mi Kalanchoe?
El Kalanchoe es una planta suculenta con tallos y hojas gruesos y carnosos. Estos tallos y hojas almacenan mucha humedad, por lo que pueden mantenerse hidratados durante varias semanas antes de que necesites regarlos.
La frecuencia con que tendrás que regarlos depende del tipo de Kalanchoe que tengas y de la mezcla para macetas y el tamaño del recipiente. La mayoría de los Kalanchoe necesitan riego cada una o dos semanas. Es importante dejar que la mezcla para macetas se seque completamente antes de volver a regar. Si no estás seguro de si tu planta necesita agua o no, prueba a meter el dedo en el centímetro superior de la mezcla para macetas. Si lo notas seco, es hora de regar la planta.
¿Cómo evito el riego excesivo de mi Kalanchoe?
Evitar el riego excesivo en las plantas Kalanchoe es importante para mantenerlas sanas. Son suculentas que almacenan agua en sus hojas y necesitan menos agua que la mayoría de las demás plantas. El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces y otros problemas.
He aquí algunos consejos para evitar el riego excesivo:
1. Comprueba el suelo antes de regar.
Riega tu Kalanchoe sólo cuando el primer centímetro de la tierra esté seco. Mete el dedo en la tierra; si está seca a unos dos centímetros de profundidad, es hora de regar. Si aún está húmeda, espera unos días más antes de volver a comprobarlo.
2. Utiliza un suelo que drene bien.
Asegúrate de que tu Kalanchoe esté plantado en un suelo que drene bien y permita que el exceso de agua salga rápidamente. Una mezcla para macetas de cactus o suculentas es ideal porque está formulada para evitar la retención de agua. (¿en otra sección dices mezcla general para macetas?)
3. Asegurar un drenaje adecuado
Utiliza macetas con agujeros de drenaje en el fondo. Esto es importante para permitir que drene el exceso de agua, evitando que se acumule en el fondo de la maceta, lo que puede provocar la pudrición de las raíces.
4. Riega a fondo pero con poca frecuencia
Cuando riegues, hazlo a fondo hasta que el agua salga por los orificios de drenaje, y luego deja que la tierra se seque entre riegos. Esto imita los ciclos naturales de sequía y humedad que experimentaría la planta en su hábitat nativo.
5. Ten en cuenta los cambios estacionales
Las plantas de Kalanchoe suelen necesitar menos agua durante los meses de invierno, cuando están inactivas. Durante este tiempo, reduce la frecuencia de riego.
6. Supervisar las condiciones ambientales
La cantidad de luz, la humedad y la temperatura pueden afectar a la rapidez con que se seca la tierra. Las plantas con más luz pueden necesitar riego con más frecuencia que las que tienen menos luz.
7. Utiliza el tamaño de recipiente adecuado
Una maceta demasiado grande para tu Kalanchoe retendrá más tierra y humedad. Una maceta del tamaño adecuado ayudará a evitar que la tierra retenga demasiada agua.
Recuerda que, en caso de duda, suele ser mejor regar poco una suculenta como el Kalanchoe que regarla en exceso.
¿Qué tipo de luz necesita un Kalanchoe?
Los kalanchoes pueden necesitar que los riegues como si fueran suculentas, pero no disfrutan de la luz solar directa y brillante que le gusta a una suculenta normal. Los kalanchoes prefieren la luz solar brillante e indirecta. Si no puedes proporcionarles luz solar brillante e indirecta, también les irá bien una zona con luz solar filtrada o sombra parcial.
Evita colocar tu Kalanchoe bajo la luz directa del sol, porque puede chamuscar las hojas. Si notas que las hojas de tu Kalanchoe empiezan a ponerse amarillas, es señal de que está recibiendo demasiado sol. Intenta trasladar tu planta a un lugar con menos luz solar directa.
El Kalanchoe prefiere un lugar luminoso porque así obtiene suficiente energía del sol para que crezcan sus coloridas flores.
¿Cuáles son algunos signos de que mi Kalanchoe necesita más luz?
Cuando tu Kalanchoe no recibe suficiente luz, muestra signos como un crecimiento con patas: tallos delgados que buscan la luz, hojas que se vuelven pálidas o amarillas y crecimiento lento. No tener luz suficiente afecta a la fotosíntesis, lo que puede ralentizar el crecimiento de las hojas y las flores. Para ayudarla, traslada tu planta a un lugar más luminoso para que reciba luz solar indirecta adecuada todos los días.
Requisitos de temperatura y humedad para tu Kalanchoe
Para las plantas de Kalanchoe, es muy importante mantener los niveles de temperatura y humedad adecuados para su salud y floración. La temperatura ideal es de 12-26 grados Celsius (55-80 F). Recuerda que a estas plantas les gusta más el calor y puede que no les vaya bien por debajo de 10 grados Celsius (50 F). Para obtener la mejor producción de flores, procura que la temperatura sea de 17-20 grados Celsius (64-68 F) de día y de noche. El crecimiento puede ralentizarse si baja de 16 grados Celsius (61 F).
Las plantas de Kalanchoe se dan mejor en lugares con niveles de humedad de bajos a moderados, alrededor del 40% al 60%. No les gusta la humedad alta, por lo que mantenerlas en zonas más secas es clave. Evita colocarlas en cuartos de baño, donde suele haber más humedad. Si te ciñes a estos rangos de humedad y temperatura, ayudarás a que tus plantas Kalanchoe crezcan sanas, florezcan maravillosamente y conserven sus flores durante más tiempo.
¿Cómo puedo aumentar la humedad para mi Kalanchoe?
Aumentar la humedad para tu Kalanchoe puede ser complicado, ya que prefiere niveles entre bajos y moderados. Una forma de hacerlo es utilizar un humidificador para controlar directamente la humedad del aire. Si no tienes humidificador, basta con colocar la maceta de la planta sobre una bandeja con guijarros y agua, asegurándote de que el fondo no quede empapado. Además, agrupar las plantas puede aumentar la humedad de forma natural mediante la transpiración, creando una minizona húmeda. Recuerda, no te pases con estos métodos para evitar demasiada humedad a tu Kalanchoe.
¿Las plantas de Kalanchoe toleran el frío?
Las plantas de Kalanchoe pueden soportar un frío de hasta 7°C (45°F) en el exterior, lo que las hace ideales para climas más cálidos o para el cultivo de interior en zonas más frías. Para que florezcan y estén sanas, procura que estén a 12-26°C (55-80°F). Las temperaturas bajo cero pueden dañarlas. La Kalanchoe florida prospera a 20-38°C (68-100°F), pero necesita protección contra el frío extremo para mantenerse sana.
Así que, en general, estas plantas toleran temperaturas ligeramente más bajas, pero no por debajo del punto de congelación.
¿Qué tipo de tierra debo utilizar para mi Kalanchoe?
Ya hemos descubierto que el Kalanchoe es una planta a la que le encanta secarse. Para evitarlo, necesitaremos un tipo de tierra que ayude a mantener la planta seca.
El mejor tipo de tierra para un Kalanchoe es una mezcla para macetas que drene bien. Puedes encontrar mezclas que drenen bien en tu centro de jardinería o vivero. Si utilizas una mezcla comercial para macetas, asegúrate de añadir perlita adicional para aumentar el drenaje.
También puedes hacer tu propia mezcla de tierra utilizando partes iguales de perlita, musgo de turba y tierra normal para macetas. Esta mezcla mantendrá la tierra ligera y aireada, retendrá la humedad durante unos días, pero también drenará rápidamente el exceso de humedad al fondo de la maceta.
¿Cuál es la mejor forma de abonar mi Kalanchoe?
Abonar tu Kalanchoe es importante para mantenerla sana y fomentar su crecimiento. Utiliza un abono equilibrado para plantas de interior y aplícalo siguiendo las instrucciones del envase. Lo mejor es abonar tu Kalanchoe cada dos o cuatro semanas durante la temporada de crecimiento.
El abono más fácil de usar es un abono líquido que puedes añadir al agua cuando riegues tus plantas. Tu Kalanchoe puede absorber este tipo de abono rápidamente y es fácil controlar la dosis de abono. Al controlar la dosis de abono, corres menos riesgo de abonar en exceso tu Kalanchoe y matarlo accidentalmente.
¿Puedo trasladar mi Kalanchoe al exterior en verano?
Si vives en un lugar donde hace mucho calor en verano, quizá te preguntes si puedes trasladar tu Kalanchoe al exterior. Si durante la noche hace más de 12°C (55°F), ¡puedes mantener tu Kalanchoe en el exterior!
Cuando decidas mantener tu Kalanchoe al aire libre durante el verano, debes tener en cuenta algunas cosas. Asegúrate de aclimatarla al exterior lentamente a lo largo de siete a diez días.
Empieza colocándolo en una zona con luz solar indirecta durante unas horas cada día. Al cabo de 7 a 10 días, puedes dejar tu Kalanchoe al aire libre durante la noche.
Asegúrate de volver a meter tu Kalanchoe en el interior antes de que las temperaturas bajen de 12°C (55°F) durante la noche. Además, si vives en una zona en la que puede llover bastante, incluso en verano, quizá sea mejor mantener tu Kalanchoe en el interior o colocarla en un lugar cubierto.
¿Cuál es el mejor momento para podar mi Kalanchoe?
Si buscas una forma fácil de ayudar a dar forma a tu Kalanchoe, deberías intentar podarlo. El mejor momento para podar tu Kalanchoe es en primavera, antes de que empiece el nuevo crecimiento. Utiliza tijeras afiladas y limpias para eliminar las hojas, tallos y flores muertos o moribundos.
La poda es importante para la salud de tu planta, porque el follaje muerto o moribundo atrae a las plagas. Las hojas y tallos que aún no están del todo muertos también consumen una energía preciosa de tu planta. Al podar estos tallos/hojas muertos o moribundos, ayudas a devolver la energía a tu planta para que crezcan hojas nuevas.
¿Existen técnicas de poda específicas para las plantas de Kalanchoe?
Pero, ¿cómo podar tu Kalanchoe? Hay un par de formas de podar tu planta para conseguir resultados diversos. He aquí algunas técnicas y prácticas específicas para podar las plantas de Kalanchoe:
Poda del crecimiento herbáceo
En el caso de los Kalanchoes con patas, la poda selectiva puede ayudar. Corta la mayor parte de los tallos donde empiecen a doblarse o a parecer mustios. Esto anima a la planta a crecer de forma más compacta y también puede ser una forma de propagar nuevas plantas si decides plantar los esquejes.
Pellizcando la espalda
Para favorecer un crecimiento más tupido, pellizca las puntas de los tallos. Esta técnica consiste en retirar las puntas de los tallos con los dedos o con tijeras de podar, lo que anima a la planta a ramificarse.
Eliminar las flores muertas o moribundas
Cuando el Kalanchoe haya terminado de florecer, retira las flores gastadas. Esto no sólo mantiene el aspecto ordenado de la planta, sino que también redirige la energía hacia el follaje y las nuevas floraciones.
Poda de mantenimiento general
A lo largo del año, retira las hojas muertas o amarillentas para mantener sano tu Kalanchoe y evitar posibles problemas de enfermedades.
Favorecer la floración
Si tu objetivo es fomentar más floraciones, asegúrate de podar justo después del periodo de floración. Esto da a la planta tiempo suficiente para recuperarse e iniciar el proceso de producción de nuevos cogollos.
Cuando utilices estas técnicas de poda, mantendrás tu Kalanchoe sano, vibrante y floreciente. Recuerda que cada corte guía el crecimiento de la planta, así que poda con un objetivo en mente para dar forma y cuidar tu Kalanchoe.
¿Cómo puedes propagar tu Kalanchoe?
Cuando estés podando tu Kalanchoe, también puedes decidir tomar algunos esquejes para propagar tu planta. Como muchas suculentas, ¡el Kalanchoe es fácil de propagar! Puedes propagar tu Kalanchoe cortando parte del tallo, dejándolo secar a la luz solar (indirecta) durante 2 días, y luego clavándolo en la tierra. Al cabo de unas semanas, habrán empezado a crecer nuevas raíces a partir del esqueje, ¡y habrás conseguido propagar tu Kalanchoe!
¿Con qué frecuencia debo trasplantar mi Kalanchoe?
Tendrás que trasplantar tu Kalanchoe cada 2-3 años, cuando las raíces empiecen a estar pegadas a la maceta o cuando la mezcla para macetas empiece a descomponerse. Trasplantar un Kalanchoe es fácil cuando sabes qué hacer. Sólo tienes que sacar la planta de la maceta, aflojar el sustrato con los dedos y volver a ponerla en una nueva maceta un poco más grande. Asegúrate de utilizar un sustrato que drene bien.
Al trasplantar, asegúrate de aclimatar tu Kalanchoe a su nueva maceta lentamente a lo largo de siete a diez días. Para aclimatarla a su nuevo entorno, coloca la Kalanchoe en una zona parcialmente sombreada y riégala con moderación al principio. Aumenta gradualmente la cantidad de agua que le das y trasládala a un lugar más luminoso en una o dos semanas.
Asegúrate de trasplantar la planta a una maceta de un tamaño superior y no más. Si trasplantas tu planta a una maceta demasiado grande, es fácil que riegues demasiado tu Kalanchoe. La tierra sobrante permanecerá húmeda mucho más tiempo porque tu planta no es lo bastante grande para absorberla toda de la tierra. Esto hace que las raíces corran el riesgo de pudrirse.
Solución de problemas comunes con las plantas Kalanchoe
Las plantas Kalanchoe son famosas por sus coloridas flores y sus gruesas hojas. Aunque tienen un aspecto impresionante, estas plantas pueden tener algunos contratiempos. Echa un vistazo a estos útiles consejos para resolver los problemas más comunes que pueden surgir con las plantas de Kalanchoe:
Problemas de plagas
Las cochinillas, las arañas rojas y las cochinillas pueden ser molestas, pero son manejables. Limpia las cochinillas con un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol. Para las arañas rojas y las cochinillas, enjuaga la planta bajo un chorro suave de agua o utiliza jabón insecticida, siguiendo cuidadosamente las instrucciones del producto.
Pudrición y ennegrecimiento del tallo
La podredumbre del tallo suele deberse a un riego excesivo o a un drenaje deficiente, lo que puede provocar infecciones fúngicas. Para atajar la podredumbre del tallo, reduce el riego, mejora el drenaje del suelo con perlita o arena, y piensa en trasplantar la planta en tierra fresca y bien drenada. Si la podredumbre es grave, puede que tengas que recortar las partes afectadas de la planta con herramientas de poda esterilizadas.
Los tallos negros pueden indicar un sustrato a base de turba que retiene demasiada humedad. Cambiar a una mezcla para macetas con mejor drenaje puede ayudar a evitar este problema.
Indicadores de riego excesivo
Los kalanchoes prefieren que la tierra se seque entre riegos. Si las hojas se vuelven amarillas, es señal de exceso de riego. Deja que la tierra se seque completamente antes de volver a regar.
Síntomas de falta de iluminación
Si tu Kalanchoe muestra un crecimiento pálido o parece estirarse hacia la luz, necesita más luz solar. Trasládala a un lugar donde pueda recibir luz solar brillante e indirecta durante al menos 6 horas al día.
Enfermedades y podredumbre
Demasiado riego, poca ventilación y demasiados fertilizantes pueden provocar la pudrición de las raíces y otras enfermedades. Asegúrate de que tu Kalanchoe esté plantado en un suelo que drene bien, reduce la frecuencia de riego y garantiza una buena circulación de aire alrededor de la planta. Utiliza fertilizantes con moderación y según las instrucciones del producto.
Problemas con las hojas
Para prevenir problemas como el oídio, la podredumbre de la raíz o las enfermedades bacterianas sistémicas, evita mojar las hojas al regar, asegúrate de que haya una circulación de aire adecuada alrededor de la planta y utiliza fungicidas si es necesario. Pon siempre en cuarentena las plantas nuevas para evitar la propagación de enfermedades.
¿Por qué ha dejado de florecer mi Kalanchoe?
Si llevas unos meses, o incluso unos años, cuidando de tu Kalanchoe, es posible que notes que éste deja de crecer. Lo has hecho todo bien, pero no quiere seguir creciendo. ¿Por qué?
Hay algunas razones por las que tu Kalanchoe puede haber dejado de florecer. Éstas son algunas de las razones:
- No recibe suficiente luz solar
- No recibe suficiente abono
- Está demasiado seco
- Actualmente es otoño o invierno
Si actualmente es otoño o invierno, tu planta está descansando y volverá a florecer en primavera. Pero si no es así, ¡puedes ayudar a tu Kalanchoe a florecer de nuevo!
¿Cómo puedo conseguir que mi Kalanchoe vuelva a florecer?
Sabrás que tu Kalanchoe no recibe suficiente luz si la planta empieza a crecer hacia la luz. Si tu Kalanchoe recibe suficiente luz, las flores estarán rectas hacia arriba, porque está recibiendo mucha energía del sol para crecer. Tu planta parecerá estirada. Puedes ayudarla colocándola en un lugar más luminoso. Sólo asegúrate de que no esté expuesta a la luz solar directa más de 2 horas al día.
Si actualmente es primavera o verano y tu Kalanchoe recibe suficiente luz solar, puede que necesites abonar más tu planta. Probablemente esté hambrienta de nutrientes y necesite un estímulo para empezar a florecer de nuevo. Utiliza un abono equilibrado para plantas de interior y aplícalo siguiendo las instrucciones del envase. Lo mejor es abonar tu Kalanchoe cada dos o cuatro semanas durante la temporada de crecimiento.
Por último, puede que tu planta necesite un poco más de cariño. Asegúrate de regarla cuando la tierra esté seca al tacto y de podarla en primavera para estimular su crecimiento.
¿Cómo puedo favorecer el crecimiento de mi Kalanchoe durante los meses de invierno?
Cuidar de tu Kalanchoe en invierno implica adaptar tu rutina de cuidados a las condiciones cambiantes. Asegúrate de que recibe suficiente luz, colocándola cerca de una ventana orientada al sur o utilizando luces de cultivo. Mantén una temperatura constante (55-80°F / 12-25°C) y evita los cambios bruscos. Riega con menos frecuencia, dejando que la tierra se seque entre riegos para evitar que se pudran las raíces. Vigila los niveles de humedad y utiliza un humidificador si es necesario. Omite el abono durante el invierno para evitar la acumulación de sal. Y no olvides vigilar cualquier plaga de las plantas.
Haciendo estos ajustes y siguiendo estos pasos, ayudarás a tu Kalanchoe a prosperar hasta la primavera, cuando empiece a crecer de nuevo.
¿Existen plagas o enfermedades comunes que afecten a las plantas de Kalanchoe?
Las plantas Kalanchoe, aunque suelen ser resistentes y fáciles de cuidar, pueden ser vulnerables a varias plagas y enfermedades. Algunos de los problemas más comunes que afectan a estas suculentas son:
Plagas
- Cochinillas: Estas pequeñas plagas blancas debilitan las plantas al chupar la savia, lo que provoca un crecimiento atrofiado y hojas amarillentas. También dejan melaza que atrae a las hormigas.
- Pulgones: Estos diminutos insectos estropean el crecimiento de las plantas sorbiendo savia, lo que provoca hojas enroscadas y amarilleamiento. Producen melaza que provoca la aparición de moho tiznado.
- Cochinillas: Se agarran a los tallos o las hojas de las plantas, sorben la savia y reducen su vigor. Estas pequeñas protuberancias marrones pueden debilitar el crecimiento y amarillear las hojas.
- Ácaros araña: Estas plagas casi invisibles tejen telarañas bajo las hojas de las plantas, que amarillean o broncean las hojas.
Para más información sobre el control de plagas, visita Las 7 plagas más comunes de las plantas de interior y cómo controlarlas.
Enfermedades
- Mildiu polvoriento: Enfermedad fúngica que aparece como una capa pulverulenta blanca o gris en las hojas, normalmente en condiciones húmedas.
- Moho gris (Botrytis): Este hongo causa manchas grises y difusas en hojas, tallos y flores, sobre todo en condiciones frescas y húmedas.
- Pudrición por Phytophthora: Grave afección fúngica que afecta a las raíces y a la base de la planta, provocando marchitamiento y colapso, a menudo por exceso de riego o mal drenaje.
Para mantener a raya las plagas y enfermedades, comprueba a menudo que tus plantas no presenten señales de alarma y resuelve los problemas de inmediato. Si detectas algún problema, aísla las plantas afectadas para evitar que las plagas y enfermedades se propaguen a tus otras plantas. Además, recuerda mantener el entorno bien ventilado, dar a tus plantas espacio suficiente y regarlas adecuadamente para evitar enfermedades como el oídio y el moho gris.
¿Es el Kalanchoe tóxico para los animales domésticos o los niños?
Las plantas de Kalanchoe pueden ser perjudiciales para los animales domésticos y los niños si se comen. Los perros y gatos pueden sufrir malestar estomacal, vómitos y diarrea. Es mejor mantener alejadas estas plantas para evitar su ingestión accidental. Incluso pequeñas cantidades pueden causar síntomas leves o moderados en las mascotas, mientras que cantidades mayores pueden provocar efectos más graves.
Para los humanos, especialmente los niños, el riesgo es menor, pero los compuestos de la planta pueden ser nocivos si se ingieren. Podrían causar problemas cardiacos debido a determinadas sustancias. Para mayor seguridad, mantén las plantas de Kalanchoe fuera del alcance de mascotas y niños para evitar problemas de salud.
¿Cuáles son algunas formas creativas de exponer plantas Kalanchoe en mi casa?
Tener plantas Kalanchoe en casa añade color y vida, permitiéndote expresar tu creatividad con diferentes estilos de decoración. Echa un vistazo a estas ideas geniales:
Decoración de la mesa
Los Kalanchoes son magníficos adornos de mesa por su pequeño tamaño y sus vibrantes colores. Puedes colocar varias plantas de Kalanchoe en un recipiente largo y poco profundo como centro de mesa para el comedor o la mesa de centro del salón.
Espacios de temática blanca
Si añades flores blancas de Kalanchoe a tu decoración, ¡podrás darle un toque especial! Estas plantas son tan versátiles que aportan un toque de elegancia y tranquilidad a cualquier espacio.
Jardines de suculentas
Combina tu Kalanchoe con otras suculentas para crear un variado jardín de suculentas. Con una maceta ancha y poco profunda, puedes crear un paisaje en miniatura de suculentas que constituya un atractivo punto focal en cualquier habitación.
Jardines festivos en macetas
Incorpora temas festivos a tus exposiciones de Kalanchoe. Por ejemplo, las macetas inspiradas en el Cinco de Mayo pueden añadir un ambiente vibrante y festivo a tu jardín de interior. Este enfoque es perfecto para añadir un estallido de color y festividad a tu espacio vital.
Explorando estas ideas creativas, puedes encontrar la forma perfecta de exponer tus plantas Kalanchoe y realzar el atractivo estético de tu casa. Recuerda que la clave de una bonita exposición no es sólo la planta en sí, sino cómo decidas presentarla en tu espacio.
Plantas acompañantes para un Kalanchoe
Emparejar Kalanchoe con plantas compañeras puede crear un conjunto visualmente atractivo y armonioso en tu casa o jardín. Aunque las Kalanchoe prefieren estar solas en macetas pequeñas, varias plantas pueden complementarlas bien cuando se disponen juntas en un espacio más grande o en un jardín de macetas.
He aquí algunas plantas acompañantes que combinan bien con el Kalanchoe para conseguir un conjunto visualmente atractivo:
Helecho Espárrago (Asparagus setaceus)
La textura delicada y plumosa del Helecho Espárrago contrasta agradablemente con las gruesas hojas del Kalanchoe, ofreciendo un telón de fondo ligero y aireado. Este emparejamiento funciona bien en una maceta donde ambas plantas puedan prosperar en condiciones de luz similares.
Palma Areca (Dypsis lutescens)
La palma areca proporciona un aire tropical y sirve de impresionante telón de fondo para los vibrantes colores de las flores de Kalanchoe. Sus frondas altas y elegantes crean un contraste espectacular, lo que la convierte en una excelente elección para arreglos de interior.
Suculentas y cactus
Suculentas como Echeveria, especie de Sedum, Aeonium, Sempervivum y Graptopetalum ofrecen texturas, formas y colores variados que complementan las hojas lustrosas y las flores brillantes del Kalanchoe. Estas plantas requieren cuidados similares, lo que las convierte en compañeras ideales.
Hierbas
Algunas hierbas, como el romero, la salvia, el tomillo, el orégano y la lavanda no sólo comparten con el Kalanchoe necesidades similares de luz solar y riego, sino que también introducen un elemento aromático en tu exposición de plantas. Las diferentes texturas y colores de estas hierbas pueden realzar el atractivo visual de tu arreglo.
Croton (Codiaeum variegatum)
Con sus hojas de vivos colores, Croton puede añadir un toque de color que complemente las brillantes flores de Kalanchoe. Ambas plantas disfrutan de la luz indirecta brillante, lo que las convierte en compañeras compatibles en un espacio compartido.
Bromeliáceas
Las bromeliáceas ofrecen un llamativo contraste de textura y forma con las plantas Kalanchoe. Sus coloridas brácteas y formas únicas pueden aumentar el interés visual de tu exposición de plantas, creando un aspecto vibrante y exótico.
Cuando combines Kalanchoe con otras plantas, piensa en cómo les gusta que las cuiden para crear un conjunto feliz y floreciente. Elige plantas que disfruten de las mismas condiciones de luz, agua y suelo para crear un arreglo que saque lo mejor de cada una de ellas.
Conclusión
Si estás listo para disfrutar de hermosos colores en una planta a la que no tienes que dedicar mucho tiempo, ¡estás listo para cuidar un Kalanchoe! Cuidar un Kalanchoe es fácil cuando sabes lo que tienes que hacer. Sólo tienes que darle luz solar brillante e indirecta, regar cuando la tierra esté seca al tacto y abonar cada dos o cuatro semanas durante la temporada de crecimiento. Si notas que las hojas de tu Kalanchoe empiezan a ponerse amarillas, es señal de que está recibiendo demasiado sol. Traslada tu planta a un lugar con menos luz solar directa. Con estos consejos, ¡tu Kalanchoe prosperará en tu casa!
Pruebe su conocimiento de la planta
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