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¿Cómo se cuida un cactus de interior?

¿Te preguntas cómo regar un cactus, qué tipo de luz necesita un cactus o si puedes poner tu cactus en el exterior en verano? Esta guía contiene todo lo que necesitas saber para cuidar un cactus.

Roelof Jan Elsinga - Plant care for Beginners Author

Escrito por Roelof Jan Elsinga

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Actualizado por última vez el:

Un cactus de cerca

¿Acabas de adquirir un cactus o estás pensando en adquirir uno? Los cactus son una gran elección para los propietarios de plantas que buscan una planta de bajo mantenimiento para su espacio vital. Los cactus son plantas especialmente buenas para los jardineros principiantes, porque necesitan muy pocos cuidados. Con sólo un poco de cuidado, tu cactus puede prosperar en interiores.

En esta guía para el cuidado de las plantas, vamos a ver todo lo que necesitas saber para cuidar un cactus de interior. Con estos consejos fáciles de seguir para el cuidado de las plantas, ayudarás a tu cactus a prosperar en tu casa, ¡para que puedas disfrutar de tu planta durante muchos años!

Estos son los temas que vamos a tratar:

  1. ¿Con qué frecuencia debo regar mi cactus?
    1. Riego en invierno
  2. ¿Qué tipo de luz necesita un cactus?
    1. Luz solar indirecta para algunos cactus
  3. ¿Qué intervalo de temperatura es ideal para los cactus de interior?
  4. Aclimatar un cactus a los cambios de luz o temperatura
    1. Aclimatación a la luz
    2. Aclimatación a la temperatura
  5. ¿Cuál es el intervalo de humedad ideal para los cactus?
    1. Cactus del desierto
    2. Cactus tropicales y epífitos (por ejemplo, Cactus de Navidad, Cactus de Pascua, Cactus Orquídea)
    3. Gestionar la humedad alrededor de tus cactus
  6. ¿Cuál es la mejor tierra para macetas de cactus?
  7. ¿Debo abonar mis cactus?
  8. Podar un cactus
    1. Antes de empezar
    2. Pasos para la poda
    3. Cuidados posteriores a la poda
  9. ¿Cómo puedo propagar un cactus?
    1. Propagar mediante esquejes
    2. ¿Por qué debes dejar que se seque el esqueje?
    3. Propagar utilizando desplazamientos
  10. ¿Cómo trasplanto mi cactus cuando se le queda pequeña la maceta actual?
    1. Reúne los materiales
    2. Esperar el momento adecuado
    3. Prepara la Nueva Olla
    4. Retira el cactus de la maceta vieja
    5. Inspecciona las Raíces
    6. Coloca el cactus en la nueva maceta
    7. Dejar que se asiente
    8. Primer riego
    9. Cuidados tras el Trasplante
  11. ¿Cuánto crecerá mi cactus?
    1. Depende del tipo
  12. ¿Puedo poner mi cactus en el exterior en verano?
  13. Ayudar a un cactus a florecer en el interior
    1. Cactus comunes que florecen en interiores
  14. ¿Cómo sé si mi cactus está enfermo o no?
    1. Busca signos de crecimiento
    2. Busca síntomas visuales
  15. Plagas comunes que pueden afectar a los cactus
    1. Cochinillas harinosas
    2. Ácaros araña
    3. Cochinillas
    4. Pulgones
    5. Mosquitas de hongos
  16. ¿Cómo protejo mi cactus para que no lo tiren las mascotas o los niños?
  17. Decorar una maceta de cactus con piedras u otros accesorios
  18. ¿Cuál es la diferencia entre una suculenta y un cactus?
  19. Plantas acompañantes para cactus de interior
    1. Suculentas
    2. Plantas de aire (Tillandsia)
    3. Otras plantas tolerantes a la sequía
    4. Consideraciones para la plantación acompañante

Cuando hayas terminado de leer esta guía para el cuidado de las plantas, tendrás toda la información que necesitas para cuidar de tu cactus y ayudarle a mantenerse sano durante muchos años. ¡Empecemos ya!

¿Con qué frecuencia debo regar mi cactus?

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Riego de un cactus

Regar tu cactus es uno de los aspectos más importantes de su cuidado. Debes asegurarte de proporcionar a tu planta agua suficiente sin regarla en exceso, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces y otros problemas.

La frecuencia con la que debes regar tu cactus depende del tipo de cactus, del tamaño de la maceta y del entorno en el que crece. En general, la mayoría de los cactus de interior deben regarse sólo una vez cada 2 ó 4 semanas durante la temporada de crecimiento: normalmente en primavera y verano. Es importante dejar que la tierra se seque completamente entre riego y riego, ya que los cactus son sensibles al riego excesivo y prosperan en tierra seca.

Riego en invierno

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En invierno, la mayoría de los cactus entran en letargo y necesitan mucha menos agua; sólo tendrás que regarlos una vez al mes. Para saber si tu cactus necesita agua, basta con meter el dedo en la tierra y ver si está seca. Si lo está, puedes volver a regar tu cactus.

Cuando riegues tu cactus, asegúrate de utilizar agua tibia o a temperatura ambiente. Si utilizas agua fría o caliente, puedes provocar un choque en las raíces del cactus, lo que podría matar a la planta. Riega a fondo hasta que la tierra esté completamente húmeda. Si utilizas una maceta con orificio de drenaje, debes dejar que la humedad gotee por el fondo de la maceta durante unos 5 minutos. Esto ayuda a eliminar el exceso de agua de la maceta, ya que el agua estancada puede provocar la pudrición de las raíces y enfermedades fúngicas.

Si no estás seguro de cómo regar mejor tu cactus, echa un vistazo a Técnicas de riego para cactus.

¿Qué tipo de luz necesita un cactus?

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Cactus junto a la ventana Foto de Lachlan Ross

Los cactus crecen de forma natural en zonas cálidas y secas, normalmente en desiertos. En su hábitat natural, un cactus recibe luz solar intensa y directa durante todo el día. Así que si queremos ayudar a nuestro cactus a prosperar, tendremos que darle un entorno similar al del desierto: mucha luz solar y temperaturas cálidas.

El lugar perfecto para tu cactus es un sitio donde reciba luz solar directa: cerca de una ventana orientada al sur o al oeste. La luz solar indirecta también funciona, pero asegúrate de que esté en un lugar que reciba luz brillante durante al menos 6 horas al día.

Para obtener los mejores resultados, también debes rotar el cactus con regularidad para que todos los lados de la planta queden expuestos a la luz de forma uniforme. Rotar tu cactus tiene 2 razones: ayuda a que tu cactus reciba suficiente luz, pero también ayuda a evitar que tu cactus crezca hacia un lado si nunca se rota.

Luz solar indirecta para algunos cactus

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Algunos cactus, sobre todo los de hojas muy finas, estarán mejor en lugares donde reciban luz solar brillante pero indirecta. Estos cactus no son tan resistentes como los cactus más gruesos y podrían sufrir quemaduras solares por la luz solar directa. Si no estás seguro de si tu cactus debe recibir luz solar directa o indirecta, dale el lugar más luminoso que encuentres donde no reciba luz solar directa durante el día.

¿Qué intervalo de temperatura es ideal para los cactus de interior?

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Los cactus de interior suelen prosperar en rangos de temperatura de entre 21 y 32 grados Celsius (70 a 90 F) durante el día. Por la noche, pueden tolerar temperaturas de hasta 10 grados Celsius (50 F).

Es importante evitar los descensos bruscos de temperatura y mantener unas condiciones estables para que tus cactus estén sanos. Mantén tus cactus alejados de aparatos de aire acondicionado, calefactores y ventanas y puertas con corrientes de aire, para evitar cambios bruscos de temperatura que podrían conmocionar a tus plantas.

Aclimatar un cactus a los cambios de luz o temperatura

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A veces no hay remedio, tendrás que trasladar tu cactus a un nuevo lugar con temperaturas y luz diferentes. A la mayoría de las plantas no les gusta que las cambien de sitio y les encantan las temperaturas constantes. Así que, para obtener los mejores resultados y evitar estresar a tu cactus, tienes que hacer este cambio lentamente. He aquí cómo hacerlo.

Aclimatación a la luz

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  1. Trasládalo lentamente: Si vas a trasladar tu cactus a un lugar más luminoso o al aire libre, empieza por colocarlo en una zona parcialmente sombreada. Aumenta su exposición a la luz directa gradualmente a lo largo de 1-2 semanas.
  2. Vigila el estrés: Las plantas pueden estresarse al manipularlas, así que asegúrate de observar si aparecen signos de quemaduras solares o estrés, como manchas amarillentas o marrones en el cactus. Si aparecen, ralentiza el proceso de aclimatación.

Aclimatación a la temperatura

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  1. Trasládalo lentamente: Cuando traslades tu cactus a un lugar con un nuevo rango de temperatura, hazlo lentamente. Por ejemplo, si lo trasladas del interior al exterior, empieza con un par de horas al aire libre y ve aumentando a lo largo de varios días.
  2. Condiciones estables: Asegúrate de que las temperaturas nocturnas no sean demasiado diferentes de aquellas a las que está acostumbrada la planta. Los descensos repentinos pueden estresar a la planta.
  3. Proteger durante las temperaturas extremas: Durante las temperaturas extremas (ya sean muy cálidas o muy frías), asegúrate de proteger tu planta. Puedes utilizar sombra u obstáculos para protegerla de las temperaturas más cálidas o más frías.

La clave para aclimatar tu cactus, como has visto, es hacerlo lentamente. Al hacerlo lentamente, das al cactus un cambio para que se acostumbre a su nuevo entorno, poco a poco. Esto ayuda a evitar el estrés.

¿Cuál es el intervalo de humedad ideal para los cactus?

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Aunque los cactus son famosos por prosperar en condiciones secas, es importante conocer los niveles de humedad ideales de los distintos tipos para mantenerlos sanos. Normalmente, mantener la humedad baja imita sus hogares naturales en el desierto y ayuda a evitar problemas como la podredumbre y las enfermedades fúngicas.

Aquí tienes los niveles de humedad ideales para distintos tipos de cactus:

Cactus del desierto

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A estos cactus les encanta un nivel de humedad entre el 10% y el 30%. Prosperan en aire seco y no necesitan humedad adicional, por lo que son perfectos para espacios interiores normales donde el aire tiende a ser bastante seco.

Cactus tropicales y epífitos (por ejemplo, Cactus de Navidad, Cactus de Pascua, Cactus Orquídea)

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Estos cactus prosperan mejor en niveles de humedad del 50% al 60%. Originarios de zonas tropicales o subtropicales, les gusta un poco más de humedad que a los típicos cactus del desierto. Pueden soportar una humedad más baja, pero puede que tengas que regarlos más a menudo o darles un poco de nebulización de vez en cuando para mantenerlos contentos.

Gestionar la humedad alrededor de tus cactus

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Para mantener felices a tus cactus, es importante controlar los niveles de humedad interior. Si el aire es demasiado húmedo para los cactus del desierto, coge un deshumidificador. Por el contrario, si tienes cactus tropicales o epífitos y el aire está seco, un humidificador o una bandeja de agua cerca pueden ayudar.

Además, ten cuidado de no regar en exceso; una humedad elevada más demasiada agua puede causar problemas de pudrición de las raíces y moho, así que asegúrate de que la tierra se seque entre riegos, sobre todo en el caso de las variedades desérticas.

Una buena circulación de aire alrededor de tus cactus también es clave, para evitar el aire estancado que puede aumentar la humedad y provocar la aparición de moho.

¿Cuál es la mejor tierra para macetas de cactus?

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Tierra de cactus

Ya hemos visto las dos partes más importantes del cuidado de un cactus: La exposición a la luz solar y el riego adecuado. Sin embargo, un tercer tema muy importante es su suelo.

Cuando elijas una mezcla para macetas para tu cactus, elige una que esté específicamente diseñada para ser utilizada con suculentas y cactus. Estas mezclas de tierra contienen ingredientes como musgo de turba, perlita, piedra pómez, arena y corteza compostada. Estos ingredientes hacen que la tierra drene la humedad al fondo de la maceta muy rápidamente, por lo que el exceso de agua que queda en la maceta es mínimo. Al fin y al cabo, los cactus prosperan en un entorno seco.

En el apartado sobre el riego he mencionado que el agua sobrante se escurrirá al fondo de la maceta. Si el exceso de agua se queda en la maceta, podría causar la pudrición de las raíces, por lo que es importante dejar que este exceso de agua drene de la maceta. La mejor forma de hacerlo es utilizar siempre una maceta con un orificio de drenaje en el fondo. Esto ayuda a evitar la podredumbre de las raíces y otros problemas causados por el riego excesivo. También puedes añadir un poco de grava al fondo de la maceta, ya que evita que la tierra se salga de la maceta con demasiada facilidad.

¿Debo abonar mis cactus?

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La mayoría de los cactus son plantas de crecimiento lento, tendrás suerte si ves un crecimiento significativo durante la temporada de crecimiento. Como la mayoría de las plantas de crecimiento lento, no es necesario abonarlas. Tu cactus absorberá los nutrientes de la tierra cuando lo riegues, lo que es suficiente para que se mantenga sano.

Sin embargo, si quieres ayudar a tu cactus a crecer un poco más deprisa, puedes hacerlo. Si quieres abonar tu cactus, busca un abono diseñado específicamente para suculentas y cactus. Estos abonos suelen tener un alto contenido en fósforo y potasio, que son nutrientes importantes para el crecimiento sano de los cactus.

El mejor abono para un cactus es un abono líquido, que añades al agua cuando riegas la planta. Tu cactus puede absorber estos nutrientes más fácilmente y puedes controlar la potencia del abono con mucha más facilidad.

En general, la mayoría de los cactus sólo necesitan ser abonados una vez cada tres meses durante su periodo de crecimiento: una vez al principio de la primavera y otra al principio del verano. Durante el invierno, cuando tu cactus entra en letargo, no debes abonarlo.

Aunque decidas no abonar en absoluto tu cactus de interior, debería mantenerse sano siempre que reciba la luz solar y el agua que necesita. El cactus es una planta fácil de tratar cuando se trata de abono.

Podar un cactus

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Poda de cactus Foto de Guilhem Vellut (CC BY 2.0)

Puedes podar tu cactus para controlar su tamaño, forma y salud. La poda puede ayudar a eliminar las partes dañadas o enfermas y fomentar un nuevo crecimiento. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo podar tus cactus:

Antes de empezar

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El mejor momento para podar tu cactus es entre finales de primavera y principios de verano, cuando está creciendo activamente. Asegúrate de no podar durante el invierno, ya que es cuando el cactus está inactivo.

Necesitarás algunas herramientas útiles: un cuchillo afilado y esterilizado o unas tijeras de podar para hacer cortes limpios, unos guantes gruesos para protegerte las manos de las molestas espinas y la savia, y unas pinzas si tienes que tratar con cactus pequeños o con espinas muy densas. Ah, y no olvides un desinfectante como el alcohol o una solución de lejía para limpiar las herramientas antes y después de usarlas.

Pasos para la poda

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He aquí cómo podar con éxito tus cactus:

  1. Examina el cactus: Identifica las zonas que necesitan poda, como las secciones demasiado crecidas, las partes dañadas o enfermas y los hijuelos (crías) si quieres propagarlos.
  2. Esteriliza las herramientas: Limpia el cuchillo o las tijeras de podar con alcohol o una solución de lejía para evitar infecciones.
  3. Protégete: Utiliza guantes gruesos para evitar lesiones con las espinas de los cactus.
  4. Haz cortes limpios:
    • Secciones crecidas: Corta los segmentos justo por encima de donde se unen al tallo principal. Para columnas o almohadillas grandes, corta en la unión o el nudo.
    • Partes dañadas/enfermas: Elimina estas secciones por completo, cortando en el tejido sano para asegurarte de que no queden partes enfermas.
    • Obstáculos (crías): Retuerce o corta suavemente las crías desde la base. Deja que los cortes se endurezcan antes de plantar.
  5. Deja que se cure: Deja que las zonas podadas se sequen y endurezcan durante unos días o una semana. Esto reduce el riesgo de infección al regar.
  6. Propagación opcional: Si has eliminado segmentos sanos o crías, puedes propagarlos. Más información en la siguiente sección.

Cuidados posteriores a la poda

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Después de podar tus cactus, es mejor que dejes de regarlos durante un tiempo para que cicatricen los cortes. Vigila cualquier signo de podredumbre o infección y actúa si detectas algún problema. Y no olvides que es fundamental que el cactus reciba suficiente luz para que crezca sano y se recupere.

¿Cómo puedo propagar un cactus?

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Esquejes de cactus

Propagar un cactus es una forma estupenda de conseguir más de la misma planta gratis. ¿A quién no le gustan las plantas gratis? Por suerte, ¡propagar cactus es muy fácil!

Propagar mediante esquejes

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Cuando vayas a propagar tu cactus a partir de un esqueje, selecciona un tallo sano y maduro del cactus que tenga al menos dos o tres pequeños brotes o areolas (son las pequeñas protuberancias donde salen las espinas). Corta el tallo justo por debajo de una de las areolas, asegurándote de que mide al menos 5-7 cm (2-3 pulgadas) de largo.

Tras coger el esqueje, debes dejar que el extremo cortado se seque en un lugar aireado y cálido durante dos o tres días antes de plantarlo en una maceta con tierra que drene bien.

Asegúrate de utilizar una maceta con agujeros de drenaje en el fondo y que sea lo bastante grande para que el esqueje quepa cómodamente. Esto significa que debe tener unos 2-3 cm (1 pulgada) de espacio alrededor.

Cuando hayas plantado el esqueje, riégalo ligeramente y colócalo en una zona donde reciba mucha luz brillante, pero no luz solar directa. El esqueje aún no es lo bastante fuerte para soportar la luz solar directa.

¿Por qué debes dejar que se seque el esqueje?

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Si dejas que el esqueje se seque durante 2-3 días, tendrás muchas más probabilidades de propagar tu cactus con éxito. Si pusieras el esqueje en el suelo justo después de extraerlo de la planta madre, corres el riesgo de infectar el esqueje de cactus con enfermedades o bacterias. Esto suele matar el esqueje, por lo que tu propagación no tendrá éxito.

Propagar utilizando desplazamientos

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Si en cambio quieres propagar por esquejes, espera a que a tu cactus le hayan salido varios "bebés" nuevos. Los cactus bebé crecerán de la base del cactus madre. Retuerce suavemente cada esqueje de su planta madre sin dañar las raíces y colócalos sobre tierra que drene bien en macetas individuales.

Riega estos vástagos propagados poco a poco, para evitar que la tierra permanezca húmeda demasiado tiempo. Cuando los esquejes se hayan adaptado y hayan echado más raíces en su nueva maceta, podrás regarla como si fuera un cactus adulto.

Puede que tu nuevo cactus tarde un poco en empezar a crecer, pero es normal: de todos modos, los cactus no suelen crecer muy deprisa.

¿Cómo trasplanto mi cactus cuando se le queda pequeña la maceta actual?

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Mujer trasplantando un cactus

Foto de Teona Swift

Trasplantar tu cactus es crucial para mantener su salud y promover un crecimiento robusto. Cuando un cactus se enraíza o crece más que su maceta actual, puede tener dificultades para absorber los nutrientes y el agua con eficacia. El trasplante regular garantiza que el cactus tenga espacio suficiente para que sus raíces se expandan, ayudándole a prosperar en su entorno.

Reúne los materiales

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  • Maceta nueva con agujeros de drenaje (un tamaño mayor que la maceta actual)
  • Mezcla de tierra para cactus o suculentas
  • Guantes gruesos o pinzas
  • Papel de periódico o toalla vieja para manipular el cactus
  • Cepillo pequeño (opcional) para limpiar el cactus

Esperar el momento adecuado

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El mejor momento para trasplantar tu cactus es desde finales de primavera hasta principios de verano, cuando está creciendo activamente. Evita hacerlo en invierno, cuando el cactus está aletargado.

Prepara la Nueva Olla

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Asegúrate de que la nueva maceta tiene agujeros de drenaje y rellena el fondo con una mezcla de tierra para cactus o suculentas que drene bien.

Retira el cactus de la maceta vieja

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Para protegerte, ponte guantes gruesos para evitar pincharte con las espinas, e incluso puedes envolver el cactus en papel de periódico o en una toalla vieja para mayor seguridad. Golpea suavemente los lados de la maceta para aflojar la tierra, y luego levanta el cactus con cuidado. Si está atascado, utiliza un cuchillo romo o una paleta para aflojar los bordes.

Inspecciona las Raíces

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En primer lugar, echa un vistazo a las raíces para asegurarte de que están sanas y no muestran signos de podredumbre o enfermedad. Las raíces sanas deben ser de color blanco o tostado claro. Si detectas raíces muertas o podridas, córtalas con unas tijeras o podaderas esterilizadas.

Coloca el cactus en la nueva maceta

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Coloca el cactus en el centro de la nueva maceta, asegurándote de que se mantiene erguido. A continuación, añade la mezcla de tierra para cactus alrededor de las raíces, presionando suavemente para fijar la planta. Deja un poco de espacio en la parte superior para regar.

Dejar que se asiente

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Deja que el cactus repose en su nueva maceta sin agua durante aproximadamente una semana. De este modo, las raíces dañadas se endurecerán y se reducirá el riesgo de podredumbre radicular.

Primer riego

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Tras el periodo de secado, riega ligeramente el cactus. Reanuda gradualmente el programa de riego normal en función de las necesidades del cactus.

Cuidados tras el Trasplante

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Coloca tu cactus trasplantado en algún lugar con la luz adecuada para su tipo, y vigílalo regularmente para detectar cualquier signo de estrés o problemas de adaptación.

¿Cuánto crecerá mi cactus?

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Cactus de Navidad en el alféizar de una ventana

Puede que hayas visto cactus gigantes, pero también diminutos. Así que quizá te preguntes qué tamaño pueden alcanzar tus cactus en el interior. Por desgracia, no hay una respuesta clara, ya que existen muchos tipos distintos de cactus. Algunos se quedan pequeños, mientras que otros pueden crecer tanto o tan altos como tu casa.

Depende del tipo

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El tamaño de tu cactus depende mucho del tipo y la especie. Los tipos más pequeños, como los Cactus de Navidad y los Cactus Oreja de Conejo, suelen ser bastante pequeños. Cuando crecen del todo, no suelen superar unos metros de altura. En cambio, los tipos más grandes, como los Barriles Dorados y los Saguaros, pueden alcanzar rápidamente una altura considerable. Algunos pueden alcanzar hasta 6 metros de altura.

Por suerte, puedes ayudar a algunos de los cactus más grandes a mantenerse más pequeños si eso es lo que quieres. Por ejemplo, si cultivas tu cactus en una maceta pequeña con muy poco espacio para extenderse y crecer, tu cactus no crecerá más allá de cierta altura.

Sin embargo, también puedes ayudar a algunos de ellos a crecer más si eso es lo que quieres. Si abonas tu cactus durante toda la temporada de crecimiento y lo riegas perfectamente, tu cactus crecerá un poco más rápido y más grande que uno que siempre esté seco y no reciba muchos cuidados.

¿Puedo poner mi cactus en el exterior en verano?

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Cuando tienes un bonito cactus y hace un poco más de calor fuera durante el verano, quizá te preguntes si puedes sacar tu cactus al exterior para que disfrute del sol. La respuesta breve es: Sí, puedes poner tu cactus al aire libre durante los meses de verano, pero sólo si vives en una zona donde el cactus pueda sobrevivir durante el verano.

Para que tu cactus sobreviva en el exterior durante el verano, debe poder soportar temperaturas que oscilen entre 7 y 35 grados Celsius (45 y 95 F). Aunque las temperaturas sean perfectas para tu cactus, es mejor mantenerlo protegido de los vientos fuertes y del sol directo, sobre todo durante las horas más calurosas del día.

Antes de sacar tu cactus de interior al exterior para el verano, asegúrate de aclimatarlo gradualmente a su nuevo entorno. Empieza colocando la planta en el exterior a la sombra parcial o con luz solar indirecta y, finalmente, llévala a pleno sol a lo largo de varias semanas. Al trasladarlo al exterior y dejar que se aclimate, ayudarás a tu cactus a adaptarse a su nuevo entorno y evitarás golpes, quemaduras solares u otros daños.

Ayudar a un cactus a florecer en el interior

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Cactus en flor Zacharie Grossen, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons

Los cactus pueden florecer en interior si tienen las condiciones de cultivo adecuadas, pero no te emociones demasiado rápido. Hacer florecer un cactus en el interior es mucho más difícil que hacerlo en el exterior, por desgracia. Tendrás que darle los cuidados "perfectos" durante años, antes de poder disfrutar de los frutos de tu trabajo.

He aquí algunos factores clave que debes tener en cuenta para favorecer la floración de tus cactus en el interior:

Para que tu cactus se mantenga feliz y próspero, asegúrate de que reciba mucha luz indirecta y brillante; los lugares ideales son cerca de ventanas orientadas al sur o al oeste. Durante la primavera y el verano, les encantan las temperaturas cálidas, así que procura que estén entre 21 y 32 grados Celsius (70 y 90 F) durante el día y un poco más frescas por la noche. No olvides regar regularmente mientras el cactus esté creciendo, pero deja que la tierra se seque completamente entre las sesiones de riego. En invierno, reduce el riego, ya que prefieren un periodo de letargo fresco.

En cuanto a la tierra, utiliza una mezcla para cactus que drene bien para evitar que se pudran las raíces, y elige siempre macetas con agujeros de drenaje. Los cactus prosperan en lugares poco húmedos, así que evita las zonas húmedas, como los cuartos de baño. En cuanto a la alimentación, un fertilizante equilibrado diluido cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento funciona de maravilla, pero recuerda elegir uno bajo en nitrógeno. Por último, ten paciencia: algunos cactus pueden tardar años en florecer, así que sigue una rutina de cuidados constante para obtener los mejores resultados.

Cactus comunes que florecen en interiores

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Para tener más posibilidades de que tu cactus florezca en el interior, asegúrate de elegir uno de estos cactus:

  • Cactus de Navidad (Schlumbergera spp.)
  • Cactus de Pascua (Hatiora gaertneri)
  • Parodia
  • Mammillaria
  • Rebutia

Éstas tendrán más posibilidades de florecer en el interior.

¿Cómo sé si mi cactus está enfermo o no?

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A veces tus plantas empiezan a tener un aspecto un poco diferente y te preguntas si has hecho algo mal o si la planta está bien. Eso es normal y es algo por lo que pasan todos los propietarios de plantas, aunque las hayas cuidado durante muchos años.

Busca signos de crecimiento

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¿Cómo puedes saber si tu planta está enferma o no? Una de las formas más fáciles de saber si tu cactus está sano o no es buscar signos de crecimiento. Un cactus sano crece y florece durante todo el año, así que si el tuyo no hace ninguna de esas cosas, puede estar diciéndote que hay un problema.

Busca síntomas visuales

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Otros signos comunes de que un cactus está enfermo son hojas marchitas, manchas negras en la piel, zonas con hendiduras donde la carne parece estar podrida y cantidades excesivas de savia que se filtra por cortes en la piel.

Si crees que tu cactus está enfermo o ha sido infectado por un virus u hongo, llévalo a un vivero o centro de jardinería local para que te ayuden a saber qué hacer. A menudo puedes salvar tu cactus si detectas los problemas rápidamente.

¡También puedes pedir ayuda en nuestro grupo de Facebook! La comunidad es muy amistosa y siempre está dispuesta a ayudarte a averiguar qué le pasa a tu planta.

Plagas comunes que pueden afectar a los cactus

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Plagas en un cactus

Como la mayoría de las plantas, hay varias plagas comunes que pueden afectar a los cactus. Saber identificar y tratar estas plagas es importante para mantenerlo sano a largo plazo. He aquí algunas de las plagas más comunes de los cactus y cómo controlarlas:

Cochinillas harinosas

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Las cochinillas harinosas son pequeñas masas blancas, parecidas al algodón, en los cactus. Así es como puedes tratarlas:

  • Elimínalas a mano: Utiliza un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol de quemar para eliminar las cochinillas.
  • Jabón insecticida: Rocía el cactus con jabón insecticida, siguiendo las instrucciones del producto.
  • Insecticidas sistémicos: Para las infestaciones graves, considera la posibilidad de utilizar insecticidas sistémicos.

Ácaros araña

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Los ácaros araña parecen diminutos ácaros rojos o marrones y finas telarañas en el cactus. Trátalos con uno de estos métodos:

  • Agua pulverizada: Utiliza un chorro fuerte de agua para lavar los ácaros y las telarañas.
  • Miticidas: Aplica acaricidas específicamente etiquetados para arañas rojas.
  • Jabón insecticida**: Pulveriza regularmente con jabón insecticida.

Cochinillas

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Las cochinillas son protuberancias duras en forma de caparazón que aparecen en la superficie de los cactus. Puedes tratarlos así:

  • Quítalas a mano: Raspa las cochinillas con un cuchillo romo o una uña.
  • Alcohol de quemar: Utiliza un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol para eliminar las escamas.
  • Jabón insecticida: Aplica jabón insecticida en las zonas afectadas.

Pulgones

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Los pulgones son pequeños insectos verdes, negros o blancos que se agrupan en los brotes nuevos y pueden tratarse así:

  • Pulverización con agua: Pulveriza los pulgones con un chorro fuerte de agua.
  • Jabón insecticida: Utiliza jabón insecticida para tratar las infestaciones.
  • Aceite de neem: Aplica aceite de neem como repelente natural.

Mosquitas de hongos

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Por último, pero no por ello menos importante, están las mosquitas de hongos. Parecen pequeñas moscas negras y merodean por el suelo. Puedes tratarlos así:

  • Seca la tierra: Deja que la tierra se seque más entre riegos para disuadir a los mosquitos.
  • Trampas adhesivas: Utiliza trampas adhesivas amarillas para capturar mosquitos adultos.
  • Control biológico: Introduce nematodos o bacterias beneficiosas (como el Bacillus thuringiensis) para atacar a las larvas.

¿Cómo protejo mi cactus para que no lo tiren las mascotas o los niños?

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Los cactus son impresionantes, pero pueden ser frágiles, sobre todo con mascotas y niños cerca. Para mantenerlos a salvo, puedes hacer algunas cosas sencillas: colocarlos en estanterías altas, utilizar macetas colgantes o incluso estanterías montadas en la pared para mantenerlos fuera de su alcance. También puedes crear barreras con pantallas decorativas o terrarios, y optar por macetas pesadas para que sea más difícil volcarlas. Además, entrenar a tus mascotas para que se mantengan alejadas y enseñar a los niños a manipular las plantas con cuidado puede ayudar mucho. Sólo tienes que vigilarlas y ajustar las cosas si es necesario, ¡y tus cactus prosperarán sanos y salvos!

Decorar una maceta de cactus con piedras u otros accesorios

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Una de las mejores cosas que puedes hacer para elevar el aspecto de tu cactus, es utilizar rocas en la maceta. Utilizar pequeñas rocas decorativas no sólo le da un aspecto "desértico", sino que también ayuda a mantener la tierra húmeda. Puedes añadir figuritas para darle un aire temático, como una escena desértica o un acogedor jardín de hadas, e incluso utilizar madera flotante o conchas marinas para darle un aspecto diferente.

Sólo recuerda no obstruir los agujeros de drenaje y evitar que las cosas se amontonen demasiado. Un poco de creatividad con arenas de colores u objetos reutilizados puede hacer que tu exhibición de cactus sea única y divertida, ¡convirtiéndola en una elegante adición a tu espacio!

¿Cuál es la diferencia entre una suculenta y un cactus?

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Cactus vs Suculenta

Si antes has observado varias plantas y las has comparado, te habrás dado cuenta de que los cactus y las suculentas tienen cuidados muy parecidos. Eso se debe a que están estrechamente relacionados entre sí.

Tanto los cactus como las suculentas almacenan mucha humedad en su interior. La mayor diferencia entre un cactus y una suculenta es el hecho de que una suculenta tiene hojas y piel carnosa. Los cactus tienen pinchazos afilados, una piel muy dura y muy rara vez tienen hojas. Por lo general, los cactus sólo tienen tallos, pero de vez en cuando alguno tiene hojas, como el Candelero Africano.

Plantas acompañantes para cactus de interior

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Hay varias plantas acompañantes que pueden prosperar junto a los cactus en interiores. Estas plantas suelen compartir requisitos similares de luz, agua y suelo, lo que las convierte en compañeras ideales para crear un jardín de interior de bajo mantenimiento. He aquí algunas excelentes plantas compañeras de los cactus:

Suculentas

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Si buscas plantas fáciles de cuidar, echa un vistazo a Aloe vera, Echeveria y Planta de jade (Crassula). A todas les encanta la luz brillante. El Aloe prefiere la indirecta, mientras que la Echeveria puede soportar algo de sol directo. Recuerda regarlas con poca frecuencia y dejar que la tierra se seque entre medias. Perfectas para los que quieren verdor sin muchas complicaciones.

Plantas de aire (Tillandsia)

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Si quieres cuidar una Tillandsia, sólo tienes que darle luz brillante e indirecta y asegurarte de rociarla regularmente o sumergirla en agua durante unas horas cada semana. ¡Muy fácil!

Otras plantas tolerantes a la sequía

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Si buscas plantas de interior que requieran poco mantenimiento, echa un vistazo a la Planta Serpiente, la Planta ZZ y la Cola de Burro. Todas prosperan en un rango de luz que va desde la indirecta baja a la indirecta brillante, y son muy fáciles de cuidar, ya que sólo hay que regarlas con poca frecuencia. Sólo tienes que asegurarte de que la tierra se seque completamente entre riego y riego. Perfectas para quien quiera un poco de verdor sin muchas complicaciones.

Consideraciones para la plantación acompañante

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  • Suelo: Utiliza una mezcla de tierra que drene bien, adecuada para cactus y suculentas, para evitar la pudrición de las raíces.
  • Maceta: Asegúrate de que todas las plantas estén en recipientes con agujeros de drenaje.
  • Luz: Coloca las plantas acompañantes en zonas con condiciones de luz similares a las recomendadas para los cactus.
  • Calendario de riego: Sincroniza las necesidades de riego para evitar regar en exceso ninguna de las plantas.

Seleccionando estas plantas acompañantes, puedes crear un jardín de interior diverso y visualmente atractivo que prospere en condiciones similares a las de tus cactus.

Conclusión

Ahora que ya sabes cómo cuidar un cactus de interior, ¡es hora de que te hagas con uno si aún no lo tienes! Los cactus son magníficas plantas de interior porque requieren poco mantenimiento y pueden prosperar en muchos tipos de ambientes. No dejes de compartir esta guía con tus amigos y familiares para que también aprendan a cuidar de las plantas.

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Sobre el autor

Roelof Jan Elsinga - Plant care for Beginners Author

Te presentamos a Roelof Jan Elsinga, un apasionado y experto entusiasta del cuidado de las plantas. Con años de experiencia personal, Roelof Jan ha adquirido una gran cantidad de conocimientos sobre el cuidado de las plantas de interior. Tanto si eres principiante como si tienes experiencia en el cuidado de plantas, los consejos prácticos de Roelof Jan y su profundo conocimiento de las distintas plantas y sus necesidades pueden ayudarte a convertirte en un cuidador de plantas con éxito.

Aunque Roelof Jan no tenga credenciales formales de jardinero, su experiencia se ha cultivado cuidando muchas plantas y proporcionando una valiosa orientación a compañeros amantes de las plantas como tú.

Roelof Jan siempre está dispuesto a ampliar sus conocimientos. Se sumerge en muchas fuentes diferentes para profundizar en sus conocimientos, mantenerse al día de los últimos descubrimientos y siempre está encantado de recibir comentarios. Se preocupa mucho de garantizar que las recomendaciones que ofrece no sólo sean prácticas, sino también precisas.

El principal objetivo de Roelof Jan es ofrecer información fiable y fácil de entender, así como apoyo a todos los amantes de las plantas, ayudándoles a navegar con confianza y éxito en su viaje por el cuidado de las plantas.

Preguntas frecuentes

¿Con qué frecuencia debo regar un cactus de interior?
Riega tu cactus de interior cada 2-3 semanas o cuando el primer centímetro de tierra esté seco al tacto.
¿Qué tipo de luz necesita un cactus?
Los cactus prefieren la luz solar brillante e indirecta. Coloca el cactus cerca de una ventana orientada al sur o al este para una exposición óptima a la luz.
¿Puedo sacar mi cactus de interior al exterior en verano?
Sí, puedes sacar tu cactus de interior al exterior en verano, pero asegúrate de introducirlo gradualmente a la luz solar directa para evitar quemaduras.
¿Qué tipo de suelo es mejor para los cactus?
Los cactus necesitan una tierra que drene bien. Utiliza una mezcla de tierra para macetas, arena y perlita para garantizar el drenaje adecuado de tu cactus de interior.
¿Es normal que mi cactus se ponga amarillo?
Un cactus amarillo puede indicar exceso de riego o demasiada luz solar directa. Ajusta el programa de riego y proporciónale luz filtrada si amarillea.
¿Cómo abono mi cactus de interior?
Alimenta tu cactus de interior con un abono equilibrado para cactus durante su periodo de crecimiento activo, normalmente de primavera a otoño, siguiendo las instrucciones del envase.
¿Puedo trasplantar mi cactus de interior?
Sí, puedes trasplantar tu cactus de interior cada 2-3 años para refrescar la tierra y darle más espacio para crecer. Utiliza una maceta ligeramente mayor que la actual.
¿Cómo evito las plagas en mi cactus de interior?
Comprueba regularmente si tu cactus de interior presenta signos de plagas, como cochinillas o arañas rojas. Si observas alguna, utiliza un jabón insecticida suave para eliminar las plagas con cuidado.
¿Puedo podar mis cactus de interior?
La poda no suele ser necesaria para los cactus de interior. Sin embargo, si observas alguna parte muerta o dañada, puedes recortarla con cuidado utilizando tijeras de podar esterilizadas.
¿Cómo propago mi cactus de interior?
Puedes propagar tu cactus de interior eliminando los esquejes o crías que crecen cerca de la base de la planta. Deja que los esquejes hagan callo durante unos días antes de plantarlos en tierra que drene bien.

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