¿Cómo se cuida una Pilea Peperomioides?
La Pilea Peperomioides o planta china del dinero es una planta de interior suculenta de crecimiento rápido, perfecta para principiantes. Te muestra lo que necesita y cuándo no está contenta. En esta guía para el cuidado de las plantas, vamos a ver cómo cuidar esta apasionante planta de interior.

La Pilea Peperomioides, también conocida como planta china del dinero, es una planta de interior suculenta de crecimiento rápido, ideal para los propietarios principiantes. La Pilea puede parecer una suculenta, con sus hojas carnosas, pero no debes confundirla con una, ya que tiene necesidades muy diferentes.
En esta guía para el cuidado de la Pilea Peperomioides, exploraremos lo que necesita esta planta para prosperar en tu casa. Es una planta bastante fácil de cuidar, pero tiene algunas cosas que debes tener en cuenta.
En esta guía, veremos:
Exploremos cómo cuidar mejor de tu Pilea y ayudar a que sea feliz en tu casa.
Regar tu Pilea
La Pilea es una planta fácil cuando se trata de regar. A la Pilea Peperomioides le gusta estar en suelo húmedo, pero también debe secarse durante 1-2 días. Esto hace que sea muy fácil de regar, porque puedes ceñirte a un programa de riego sencillo: regarla una vez por semana. Si riegas tu Pilea una vez por semana, cuando esté plantada en su mezcla ideal de tierra, estará en tierra húmeda unos 5 días.
Cuando riegues tu Pilea, es importante que tengas agujeros de drenaje en la maceta. Estos agujeros de drenaje aseguran que cualquier exceso de agua salga de la maceta. Es importante eliminar el exceso de agua, porque el agua que se queda en la maceta puede pudrir las raíces. Si no tienes macetas con agujeros de drenaje, también puedes plantar la Pilea en una maceta de plástico de vivero con agujeros de drenaje y ponerla dentro de la maceta.
Signos de que tu Pilea está siendo regada en exceso o en defecto
La Pilea peperomioides es una planta de interior muy popular por sus singulares hojas. Sin embargo, como todas las plantas, es sensible al riego excesivo o insuficiente, lo que puede provocar muchos problemas.
Signos de riego excesivo en una Pilea
Los signos de riego excesivo en una Pilea Peperomioides incluyen hojas amarillentas, suelo empapado y follaje marchito. Si la planta se ha regado en exceso, las raíces pueden empezar a pudrirse, lo que puede hacer que las hojas desarrollen manchas marrones o se caigan por completo. En casos graves, el tallo también puede volverse blando y la planta puede morir.
Signos de anegamiento en una Pilea
Entre los signos de falta de agua están las hojas caídas, la tierra seca y el follaje marchito. Si la planta no recibe suficiente agua, tendrá dificultades para absorber los nutrientes, lo que puede hacer que las hojas se vuelvan marrones y crujientes, sobre todo en los bordes. En casos extremos, la planta puede entrar en shock, y las hojas pueden enroscarse y morir.
Para evitar el riego excesivo o insuficiente de tu Pilea Peperomioides, es importante seguir un programa de riego regular basado en las necesidades y el entorno de la planta. Antes de regar tu planta, prueba a meter el dedo en la tierra para ver los niveles de humedad. Si la tierra está seca, es hora de regar. Si aún está húmeda, espera unos días antes de volver a comprobarlo.
Las hojas rizadas de tu Pilea
Si notas que las hojas de tu Pilea se rizan, es que tiene sed y debes regarla. Las hojas se rizan porque ya no contienen suficiente humedad. Al regarla, las hojas se llenarán de humedad y volverán a ser planas.
Hojas caídas en una Pilea
Si las hojas superiores empiezan a caerse o a ponerse flácidas, has regado demasiado tu Pilea. Lo mejor que puedes hacer en esta situación es dejar que la tierra se seque completamente antes de volver a regar. También es importante comprobar si tienes la maceta del tamaño adecuado para tu planta, porque esto puede tener un gran impacto.
Nebuliza tu Pilea
La Pilea Peperomioides no debe recibir agua en las hojas, porque dejará marcas de agua. Esto no perjudica a la planta en modo alguno, pero no tiene buen aspecto. Esto significa que no debes rociar tu Pilea y que debes tener cuidado al regarla, asegurándote de evitar que caigan gotas de agua sobre las hojas.
Requisitos de luz para una Pilea
La Pilea Peperomioides es una planta asombrosa para los lugares que reciben luz solar indirecta brillante. Necesita luz solar para crecer adecuadamente y no se da bien en lugares con poca luz. También es importante no exponer la Pilea a la luz solar directa y brillante.
Cuando expongas tu Pilea a la luz solar directa, sufrirá quemaduras solares. Estas quemaduras solares parecen pequeñas manchas amarillas en las hojas. Si son manchas muy pequeñas y tu Pilea no ha estado expuesta a la luz solar directa durante mucho tiempo, podrían curarse con el tiempo.
Cuando pongas tu Pilea en un lugar donde no reciba suficiente luz solar, tu Pilea te lo dirá. Al igual que las suculentas, una Pilea se volverá legañosa y crecerá hacia la luz, sólo para obtener suficiente. Cuando veas que esto ocurre, asegúrate de trasladarla a un lugar más luminoso. Desgraciadamente, tu Pilea no volverá a su forma no legañosa, pero puedes propagarla para volver a intentarlo con una nueva planta.
La temperatura y la humedad ideales para tu Pilea
Si eres el orgulloso propietario de una Pilea Peperomioides, quizá te preguntes qué niveles de temperatura y humedad son ideales para esta planta de interior tan de moda.
Temperatura
La Pilea Peperomioides es una gran planta de interior porque puede sobrevivir a diversas temperaturas. Sin embargo, para garantizar un crecimiento y una salud óptimos, procura que la temperatura oscile entre 15 y 24 grados Celsius (60-75 F).
Evita colocar tu Pilea Peperomioides cerca de ventanas con corrientes de aire, aparatos de aire acondicionado o rejillas de calefacción que puedan provocar cambios extremos de temperatura y estresar a la planta. Ten en cuenta que durante los meses de invierno las plantas pueden necesitar más calor y humedad para desarrollarse.
Recuerda vigilar tu planta y hacer los ajustes oportunos si observas algún signo de estrés, como hojas amarillentas o crecimiento atrofiado.
Humedad
La Pilea Peperomioides no sólo se adapta bien a las temperaturas de la mayoría de los hogares, sino que también le gustan los niveles medios de humedad de la mayoría de las casas. El intervalo ideal para tu Pilea oscila entre el 40% y el 60% de humedad, que la mayoría de las casas tienen de forma natural. Así que probablemente no tendrás que cambiar nada.
Si el aire es demasiado seco, tu pilea puede desarrollar bordes marrones y crujientes en las hojas, mientras que el exceso de humedad puede provocar enfermedades fúngicas y podredumbre. Para mantener tu planta feliz y sana, se recomienda invertir en un higrómetro, que puede medir los niveles de humedad de tu casa.
Si ves que el aire es demasiado seco, hay algunas formas fáciles de aumentar la humedad. Puedes colocar una bandeja con agua cerca de la planta, para que el agua se evapore y aumente los niveles de humedad.
El mejor suelo para una Pilea
La mejor tierra para una Pilea es la que puede retener la humedad durante unos días y drenar rápidamente el exceso de agua. Este tipo de tierra suele contener fibra de coco y perlita. La fibra de coco y la perlita ayudan a la tierra a retener la humedad durante más tiempo, pero también garantizan que el exceso de agua drene al fondo de la maceta.
Si el exceso de agua se quedara en la tierra, alrededor de tu planta, podría regarla en exceso. La fibra de coco y la perlita también ayudan a estructurar la tierra para evitar que se compacte con el tiempo.
Cuando la tierra se compacta y/o nunca se seca, el oxígeno no tiene oportunidad de llegar a las raíces de tu planta. Si esto ocurre a menudo, provocará la pudrición de las raíces y podría matar a tu planta. También es importante que la tierra se seque durante uno o dos días antes de volver a regar tu Pilea. Cuando la tierra está seca, es mucho más fácil que el oxígeno llegue a las raíces de la Pilea.
Este tipo de tierra no es difícil de encontrar. Puedes comprarla premezclada o mezclarla tú mismo. Si quieres mezclarla tú mismo, puedes encontrar más ayuda en esta guía: ¿Cómo hacer que tu sustrato retenga más agua?. Si prefieres comprar tierra premezclada, puedes utilizar la misma tierra que utilizarías para una palmera.
Cómo abonar tu Pilea
En la introducción hemos visto que la Pilea es una planta de interior de crecimiento rápido. Como la mayoría de las plantas de crecimiento rápido, la Pilea necesita mucha energía para crecer. Puedes contribuir a darle esa energía tan necesaria abonándola.
Abonar tu Pilea es sencillo: abónala una vez al mes en primavera y verano. En otoño e invierno, no abones tu Pilea, ya que estará aletargada y necesita descansar. El mejor abono es el líquido, ya que la pilea lo absorbe más rápidamente y puede utilizar esta nueva energía para crecer.
Si sigues abonando tu Pilea en otoño e invierno, no podrá absorber todos los nutrientes. Los nutrientes sobrantes se quedan en el suelo y lo salinizan con el tiempo. Este es un mal lugar para que crezca la planta, porque deshidratará tu Pilea y hará que las raíces tengan problemas para absorber la humedad. Esto puede matar a tu planta si lo dejas demasiado tiempo.
Puedes corregirlo regando generosamente tu Pilea y lavando el abono sobrante dejándolo escurrir por los agujeros de drenaje de la maceta.
¿Cuánto tardan en crecer hojas nuevas en una Pilea?
Las pileas son plantas de interior de crecimiento rápido. Pueden producir hojas nuevas durante todo el año, siempre que reciban los cuidados adecuados. Por término medio, una planta de Pilea Peperomioides puede crecer hasta 30 cm de altura y 30 cm de anchura en un año.
El ritmo de crecimiento de las hojas nuevas depende en gran medida de la cantidad de luz, agua y nutrientes que reciba la planta. En condiciones ideales, las hojas nuevas pueden crecer y desplegarse en cuestión de semanas, y la planta puede producir varias hojas nuevas en pocos meses. Sin embargo, el crecimiento se ralentizará durante los meses de invierno, cuando la planta entra en su fase latente.
Para fomentar el crecimiento sano de las hojas, debes mantener la planta en un lugar con luz brillante e indirecta y regarla con regularidad, asegurándote de no regar en exceso. Abonar la planta cada pocos meses también puede favorecer un crecimiento sano de las hojas.
Propagar tu Pilea
Las plantas de Pilea Peperomioides son increíblemente fáciles de propagar, y puedes hacerlo de varias maneras. Aquí tienes algunas opciones:
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Propagación por esquejes de tallo: Éste es el método más común de propagación de la Pilea Peperomioides. Sólo tienes que cortar un tallo sano, asegurándote de que tenga algunas hojas adheridas, y colocarlo en un frasco con agua o directamente en la tierra. Mantén la tierra húmeda, pero no demasiado, y en pocas semanas verás nuevos brotes.
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Propagación por división: Si tu Pilea Peperomioides tiene varios tallos o vástagos, puedes separarlos con cuidado y plantarlos individualmente en una maceta. Asegúrate de que cada nueva planta tenga algunas raíces adheridas, y mantén la tierra húmeda hasta que empiecen a establecerse.
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Propagación por semillas: Éste es un método menos común, ya que es más difícil y requiere más tiempo. Las plantas de Pilea Peperomioides producen semillas diminutas y negras que pueden ser difíciles de recolectar. Si consigues recoger algunas, puedes plantarlas en tierra y mantenerlas húmedas hasta que germinen.
En general, las plantas de Pilea Peperomioides son muy resistentes e indulgentes, así que no te rindas si tu primer intento de propagación no tiene éxito. Sigue intentándolo y, con un poco de paciencia y cuidado, ¡pronto tendrás toda una colección de estas plantas! ¡Y lo digo en serio! Estas plantas crecen realmente rápido, como si fueran malas hierbas. Así que pronto tendrás unas cuantas para regalar también. ¡Comparte el amor por las plantas!
Podar una Pilea
Si te preguntas si deberías podar o recortar tu Pilea Peperomioides, ¡la respuesta es sí! Podar tu Pilea puede ayudar a que crezca con más volumen y a evitar que se caiga. También puede ayudar a evitar el hacinamiento y a eliminar el follaje dañado o enfermo.
Para empezar, revisa tu Pilea y determina qué zonas necesitan poda. Busca tallos que hayan crecido demasiado, que tengan las patas largas o estén dañados. Luego, con unas tijeras o podaderas afiladas y limpias, haz un corte limpio y en ángulo justo por encima de un nudo u hoja. Esto ayudará a estimular el nuevo crecimiento.
Cuando recortes tu Pilea, céntrate en quitar las hojas amarillas o marrones. Es probable que estén muertas o moribundas y pueden restar energía a la planta. Utiliza las tijeras o tijeras de podar para hacer un corte limpio justo en la base del tallo de la hoja.
Recuerda que es importante tener cuidado al podar o recortar tu Pilea Peperomioides. Asegúrate de que tus herramientas estén limpias y afiladas para no dañar la planta.
El tamaño de maceta ideal para una Pilea
Para muchas plantas, el tamaño de la maceta no es tan importante, pero sí lo es para la Pilea. Si notas que tu Pilea no crece (rápidamente), puede que esté en una maceta demasiado pequeña o demasiado grande.
Si tu maceta es demasiado pequeña, tu Pilea no tendrá espacio para crecer, por lo que no crecerá. Si la maceta es demasiado grande, es fácil regar demasiado la planta. Es fácil regar demasiado tu planta porque es posible que la Pilea aún no tenga raíces por toda la maceta, por lo que es probable que la tierra nunca se seque. Como ya hemos descubierto, la tierra tiene que secarse para evitar que se pudran las raíces.
El tamaño ideal de la maceta es éste: ligeramente mayor que las raíces. Este tamaño de maceta ligeramente mayor proporciona a la planta mucho espacio para crecer. Este tamaño de maceta también ayuda a evitar el riego excesivo de la planta.
Trasplantar tu Pilea
Si eres el orgulloso propietario de una Pilea Peperomioides, quizá te preguntes cuándo es el momento de trasplantar tu querida planta. El trasplante es una parte esencial del cuidado de las plantas, ya que garantiza que reciban el espacio y los nutrientes que necesitan para desarrollarse.
Debes trasplantar tu Pilea una vez cada uno o dos años. Este plazo puede ser diferente para tu planta. Tu planta puede necesitar espacio más deprisa o menos a menudo. El tamaño de la maceta también influye. Si tienes una maceta pequeña, tendrás que trasplantar más a menudo. Si la maceta ya es bastante grande, no tendrás que trasplantar tan a menudo.
Una buena señal de que ha llegado el momento de trasplantar tu planta es cuando notas que las raíces empiezan a sobrepasar el tamaño de la maceta. En este caso, puedes trasladar la planta a una maceta un poco más grande para que tenga espacio para seguir creciendo. Es importante utilizar una maceta con agujeros de drenaje para evitar que se acumule agua, lo que puede provocar la pudrición de las raíces.
Otra señal de que ha llegado el momento de trasplantar tu Pilea es si empiezas a ver hojas amarillentas o marchitas, lo que puede ser un signo de carencia de nutrientes. Al trasplantar la planta, te aseguras de que recibe todos los nutrientes que necesita para mantenerse sana y vibrante.
¡No tengas miedo de ensuciarte las manos y trasplantar tu planta! Es una gran oportunidad para examinar las raíces de tu planta y refrescar la tierra.
¿Puedo colocar mi Pilea en el exterior en verano?
Las plantas de Pilea pueden prosperar si se colocan en el exterior durante los meses de verano. Esta planta crece de forma natural en el terreno sombreado del bosque, por lo que se adapta a niveles de luz más bajos. Sin embargo, durante el verano, puede soportar un poco más de luz solar (indirecta), por lo que colocarla en tu patio o balcón sería perfecto.
Cuando coloques tu Pilea en el exterior, asegúrate de que no esté expuesta a temperaturas extremas, sobre todo al sol de la tarde. Si vives en un clima especialmente caluroso o seco, asegúrate de proporcionarle algo de sombra durante las horas más calurosas del día. Riégala con regularidad, pero asegúrate de que la tierra drene bien para evitar que se pudran las raíces.
Si vives en un clima cálido, puede que necesites regar la planta un poco más a menudo, así que comprueba a menudo la tierra para saber lo rápido que se seca.
Evitar que tu Pilea se vuelva patilarga
Si quieres evitar que tu Pilea Peperomioides se vuelva patilarga, puedes tomar varias medidas para mantenerla compacta y tupida.
En primer lugar, asegúrate de que tu planta recibe suficiente luz solar indirecta y brillante. Así pues, busca un lugar para tu Pilea que sea luminoso pero sombreado, como cerca de una ventana con cortinas finas.
El segundo paso para evitar el crecimiento espigado es ajustar tus hábitos de riego. Regar en exceso puede hacer que la planta crezca débil y enjuta, así que asegúrate de que la tierra esté bien drenada y deja que se seque el primer centímetro de tierra antes de volver a regar.
Además, es mejor evitar abonar tu Pilea durante los meses de invierno, cuando el crecimiento se ralentiza: demasiado abono puede favorecer un crecimiento rápido y con patas.
Si notas que tu Pilea empieza a tener las piernas largas, ¡no te preocupes! Aún puedes tomar medidas para fomentar un crecimiento tupido. Una forma es pellizcar las puntas de los tallos. Esto animará a la planta a ramificarse y a que le salgan más hojas. También puedes tratar de podar los tallos más largos para que tengan un tamaño más compacto.
Cómo prevenir y tratar las plagas en una Pilea
Aunque la Pilea es una planta apta para principiantes y fácil de cuidar, de vez en cuando tiene que enfrentarse a alguna plaga, sobre todo a los ácaros. Estas diminutas plagas pueden causar grandes daños a tu Pilea, con telarañas y agujeros en las hojas. Por suerte, hay varias formas de prevenir y controlar los ácaros en tu Pilea Peperomioides.
Mantener tu Pilea en un entorno saludable es crucial. Los ácaros araña prefieren las condiciones secas y polvorientas, así que asegúrate de mantener el nivel de humedad en torno al 40-50%. Asegúrate también de que tu Pilea tenga suficiente circulación de aire y no esté abarrotada de otras plantas.
También puedes prevenir los ácaros limpiando regularmente las hojas con un paño húmedo o una esponja. Esto no sólo eliminará el polvo y los restos, sino que también ayudará a evitar que los ácaros establezcan sus telarañas en las hojas.
Otro método eficaz es utilizar aceite de neem. El aceite de neem es un pesticida natural a base de plantas, seguro y eficaz para controlar los ácaros. Mezcla unas gotas de aceite de neem con agua y limpia cuidadosamente las hojas con él. Esto no sólo controlará los ácaros, sino que también evitará que otras plagas infesten tu Pilea.
Conclusión
La Pilea Peperomioides o planta china del dinero es una gran planta de interior para los jardineros principiantes, porque te muestra lo que necesita. Si la riegas demasiado, se volverá flácida y se caerá. Si la riegas demasiado poco, sus hojas se enroscarán para mostrarte que tiene sed.
Tu Pilea te dirá incluso si no está contenta con la cantidad de luz solar que recibe. Si recibe demasiada luz solar, aparecerán manchas amarillas en las hojas. Si le da demasiado poco el sol, la Pilea se volverá mustia y se estirará para crecer hacia la luz.
Esta planta de interior apta para principiantes te muestra lo que necesita, pero también es una planta de crecimiento muy rápido. Esto es estupendo para los propietarios de plantas principiantes, porque obtienes un crecimiento excitante rápidamente. ¿Se te ocurre una forma mejor de empezar tu viaje vegetal?
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